Ricardo Erva fue hallado a la vera de una ruta en Orán con 27 puñaladas.
Un hombre vinculado al denominado clan Castedo, liderado por dos hermanos narcotraficantes, fue hallado sin vida en la ciudad de Orán, ubicada a unos 275 kilómetros al norte de la capital salteña.
La víctima fue identificada en las últimas horas como Ricardo Erva, de 45 años, quien estaba a cargo de una finca de esa ciudad, y era estrecho colaborador de los hermanos Delfín y Raúl Castedo, ambos actualmente encarcelados, tras haber sido condenados a prisión perpetua por asesinato.
Erva, cuñado de los líderes de la banda, había sido visto por última vez el 25 de septiembre, cuando salió de Colonia Santa Rosa para llevar una camioneta a Pocitos.
Sin embargo, nunca regresó a su casa y luego de varios días fue hallado muerto a la vera de la ruta provincial número 5, con 27 puñaladas, cuatro de ellas en el cuello.
El hombre estuvo prófugo desde 2020, implicado en el transporte de drogas, hasta que tres años más tarde fue detenido en Salvador Mazza. Sin embargo, cumplió una corta pena y salió en libertad recientemente.
Ahora, las autoridades están investigando si se trató de ajuste de cuentas, vinculado a los negocios del clan Castedo.
Erva era el capataz de la finca El Pajeal, uno de los lugares estratégicos de los Castedo, también propietarios de El Aybar.
Las dos grandes fincas están ubicada muy cerca de la frontera con Bolivia, lo que les daba el dominio territorial para realizar sus maniobras delictivas.