“Con el maíz y el girasol habrá pérdidas significativas a causa de la sequía. Tenemos casi 2 millones de hectáreas afectadas”, dijo el ministro de Agricultura, Florin Barbu.
Cerca de 2 millones de hectáreas de cultivos de maíz y girasol se han visto afectadas por la sequía en Rumania en lo que va de año, causando importantes daños, declaró el miércoles el ministro de Agricultura, Florin Barbu.
La sequía afectará mucho menos a la cosecha de trigo, con 100.000 hectáreas dañadas, según la agencia estatal de noticias Agerpres.
“Con el maíz y el girasol habrá pérdidas significativas a causa de la sequía. Tenemos casi 2 millones de hectáreas afectadas”, dijo Barbu, añadiendo que esperaba las cifras definitivas para el 15 de septiembre.
Barbu dijo que esperaba que la cosecha de trigo superara los 7 millones de toneladas métricas este año y estimó que Rumania pagará a los agricultores daños por sequía por valor de hasta 600 millones de euros (656,3 millones de dólares).
Tras registrar pérdidas porcentuales de dos dígitos en 2022 como consecuencia de la sequía y el aumento de los costos de producción, los rendimientos se recuperaron en 2023. El Estado de la Unión Europea cosechó 9,62 millones de toneladas de trigo en 2023, un 11% más que en 2022, según datos de la Oficina Nacional de Estadística.
La cosecha de maíz se situó en 8,74 millones de toneladas, un 9% más que en 2022. La producción de semillas de girasol bajó un 4,3%, a 2,02 millones de toneladas.
Rumania es uno de los mayores vendedores de grano de la Unión Europea y un activo exportador, con Egipto como principal comprador. En 2023 era el cuarto productor de trigo y el tercero de maíz de la UE, según la oficina de estadística.
Strategie Grains aumentó este mes su previsión mensual para la producción de trigo blando de la UE y recortó sus perspectivas para las cosechas de cebada y maíz del bloque al tener en cuenta los buenos indicios de cosecha en países como España y el deterioro de las perspectivas en Francia.