“No podemos subir las regalías de los proyectos en marcha”, remarcó la exSecretaria de Minería de la Nación.
La secretaria ejecutiva de la Mesa del Litio, Flavia Royón, abordó los principales desafíos que enfrenta el sector minero en Salta, con un foco especial en la propuesta de aumentar las regalías mineras y la adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
En declaraciones a la radio local Aries FM 91.1, Royón destacó la importancia de garantizar la seguridad jurídica en el sector minero y advirtió sobre los riesgos de modificar las reglas de juego a mitad de camino. En relación al proyecto de aumentar las regalías mineras del 3% al 5%, la funcionaria expresó: “Hay que respetar las reglas del juego, no podemos subir las regalías de los proyectos en marcha”.
Además, la exSecretaria de Minería de la Nación, propuso una revisión del sistema de cálculo de regalías, sugiriendo un modelo más progresivo similar al de Chile o Perú, donde las regalías se calculan sobre el margen de ganancia y no sobre el valor de la producción en boca de mina. “Debemos avanzar hacia un sistema más justo y equitativo que incentive la inversión y la generación de valor agregado”, afirmó.
La provincia de Salta viene experimentado en los últimos años un notable crecimiento en el sector minero, con 28 proyectos en diversas etapas de desarrollo. Sin embargo, Royón hizo un llamado a la prudencia y a la paciencia, ya que el desarrollo de un proyecto minero es un proceso a largo plazo que puede extenderse por varias décadas.
“Los proyectos mineros son a largo plazo; algunos pueden tomar hasta 20 años desde su exploración hasta su producción”, señaló Royón, subrayando la necesidad de quitarle presión al sector y evitar generar falsas expectativas.
Por último, la secretaria ejecutiva de la Mesa del Litio enfatizó la importancia de diversificar la matriz productiva de la provincia. “Es crucial que apostemos por un crecimiento diversificado que incluya sectores como la agricultura, la ganadería y el turismo”, concluyó, y subrayó la necesidad de que las regalías mineras sirvan para impulsar otros sectores productivos en la región.