“Una estructura salió a la luz en septiembre de 2022 durante un tiroteo en las calles Génova y Alberdi. En ese incidente, un sicario disparó contra un kiosco y una carnicería, confundiéndolos con un minimarket asociado a una organización en el barrio de Arroyito.”
Este jueves por la tarde, un policía retirado y dos jóvenes fueron condenados por su participación en una banda criminal que se dedicaba a la venta de droga y extorsiones. La estructura de la banda quedó expuesta en septiembre de 2022, cuando un sicario abrió fuego contra un kiosco y una carnicería en Génova y Alberdi durante el horario comercial.
Según la investigación del fiscal Franco Carbone, el sicario se había confundido de local, ya que quería atacar el minimarket de la organización pero terminó en otro establecimiento cercano.
El juez Carlos Leiva homologó las condenas acordadas entre el fiscal y las defensas. Edgardo David Ávila, un policía retirado de 60 años, recibió una condena junto con Pablo Samuel Corvalán, de 31 años, y Tobías Agustín Mieres, de 21 años. La banda también había sido noticia en noviembre de 2022, cuando se reprodujeron escuchas telefónicas del líder, Edgardo Luis Ávila, hijo del policía, dando instrucciones para ingresar celulares a la Unidad 3 de Rosario.
Corvalán, actualmente en la prisión de Coronda, fue sentenciado a 6 años por ser miembro de la organización y participar en una extorsión. Su pena se unificó en 15 años debido a condenas previas por robo simple, robo calificado y portación ilegal de arma de fuego.
Ávila y Mieres, ambos alojados en Piñero, recibieron 4 años de prisión por ser parte de la asociación ilícita. El fiscal explicó que Ávila, el policía retirado, actuaba como enlace entre su hijo, el líder de la banda, y el resto de los miembros, distribuyendo tareas delictivas y proporcionando armas. Mieres, sobrino de Corvalán, era el encargado de ejecutar amenazas, coacciones, extorsiones, balaceras y la venta de estupefacientes, además de organizar la logística necesaria para los planes criminales.
