Luego de pasar casi tres años en prisión y ser sometido juicio, un joven que era acusado por el crimen del taxista Mario Esusy, ocurrido en Rosario en 2019, resultó absuelto por la Justicia.
Ignacio Pedernera, de 22 años, fue condenado sin embargo a un año de prisión efectiva por la tenencia ilegal en su casa de un revólver de calibre 22, que no fue el arma homicida.
Los jueces Rodolfo Zvala, Nicolás Vico Gimena e Ismael Manfrín entendieron que a pesar de las expectativas por una sentencia que se habían generado, “si no se prueba la responsabilidad de un acusado, no tiene que ser condenado”.
Los magistrados, tras mencionar “contradicciones” en varios testigos, determinaron la libertad de Pedernera, para el cual el fiscal Patricio Saldutti, de la Unidad de Homicidios Dolosos, había solicitado la pena de prisión perpetua.
El crimen de Esusy, de 62 años, se produjo en Casilda y Formosa, cuando tres delincuentes que se movilizaban en moto, intentaron asaltarlo y le dispararon.
El hombre, al que no llegaron a robarle nada, forcejeó con uno de los asaltantes, intentó escapar y fue ultimado con un arma 9 milímetros.
El crimen derivó en una protesta de taxistas que paralizó la terminal de ómnibus en plena Semana Santa.
Un testigo identificó por su apodo a Pedernera, quien no tenía antecedentes delictivos, y luego lo señaló en una rueda de reconocimiento, por lo que fue detenido a los pocos días del hecho.
“Fue todo muy injusto. Mi hijo estuvo tres años preso por algo que no hizo. Pienso que la familia del fallecido tendría que seguir buscando quién fue, pero él tenía que salir porque es inocente”, dijo Carina Cabrera, madre del joven.
La mujer dijo que su esposo falleció en agosto del 2021 tras postergar una operación cardíaca porque quería ver a “su hijo en libertad”.