El mismo funcionaba en un galpón de 300 metros cuadrados y era de alta tecnología. Quienes lo dirigían eran dos hermanos.
La Policía Federal Argentina llevó a cabo una serie de allanamientos en la ciudad de Rosario y desmanteló un vivero que era regenteado por un ingeniero industrial y un contador, que son hermanos entre si.
El mismo estaba destinado a la siembra de cannabis de diferentes especies y venta de cogollos de marihuana con alta concentración de THC.
El vivero se ubicaba en un domicilio del barrio República de la Sexta. El mismo contaba con cámaras de seguridad, extractores de aire industriales, aireadores que se proyectaban al techo simulando chimeneas, sistemas electrónicos de ventilación, control automático de temperatura ambiente, riego, aires acondicionados, ventiladores especiales, iluminación específica y gran cantidad de nutrientes químicos y fertilizantes de todo tipo.
“Todo esto generaba un microclima ideal para la siembra y cosecha de marihuana”, según la información que se brindó a Infobae.
El lugar era supervisado por un “jardinero 24/7″ que seguía instrucciones de su jefe, precisamente el ingeniero rosarino detenido, a quien se señala como el ideólogo y dueño del vivero y de la plantación. “Volcaba todos sus conocimientos profesionales para lucrar con la venta de ‘los mejores cogollos del país’, según dijo al ser detenido”, detallaron desde la investigación, que estuvo a cargo de la División Antidrogas Rosario de la PFA.
Según las fuentes, el ingeniero sospechoso y su hermano “habían pensado en absolutamente todo para montar su negocio y maximizar rentabilidad”, utilizando además como cobertura la inscripción al Registro Nacional de Pacientes en Tratamiento con Cannabis (REPROCANN) e invirtiendo una suma multimillonaria en la instalación del invernadero escondido dentro del galpón, donde se dedicaban a sembrar, cosechar, seleccionar, procesar y distribuir en modalidad delivery aceite de cannabis y cogollos de marihuana.
Los mismos serán indagados en las próximas horas.