El conductor fue trasladado de urgencia al Heca
En un nuevo episodio de violencia que estremece a la ciudad de Rosario, un chofer de la línea K fue gravemente herido de bala este jueves en la intersección de las calles Mendoza y Méjico. El conductor, de 39 años de edad, recibió entre dos y tres disparos en la cabeza por parte de un falso pasajero, según versiones preliminares.
El ataque ocurrió en medio de una seguidilla de agresiones contra trabajadores del transporte, sumiendo a la comunidad en un estado de conmoción y preocupación. Testigos relataron que un joven, aparentemente menor de edad, hizo señas a la unidad y, al abrir la puerta, disparó al conductor antes de escapar con un cómplice que lo aguardaba en una motocicleta.
Ante la gravedad del incidente, una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) trasladó de urgencia al herido al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde su estado fue reportado como crítico. Sergio Coppello, titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), confirmó la medida de paro en el transporte urbano e interurbano hasta nuevo aviso en solidaridad con el chofer agredido.
“Hay gran conmoción entre los choferes del transporte urbano de pasajeros. La situación es alarmante y estamos exigiendo medidas urgentes de seguridad”, declaró Coppello a Radio 2.
Este incidente marca el tercer ataque violento contra trabajadores del servicio público en poco más de 24 horas, tras los recientes crímenes a choferes de taxi en la ciudad. La serie de agresiones ha generado un clima de inseguridad y preocupación entre los empleados del transporte, quienes demandan acciones inmediatas por parte de las autoridades para garantizar su seguridad en el ejercicio de sus funciones.