El consejo nacional se podría reunir en los próximos días para forzar una votación. Mauricio Macri se mostrará mañana con Luis Juez en Córdoba.
La interna entre el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich dentro del PRO se trasladó al debate en Juntos por el Cambio sobre la posibilidad de un desembarco del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, al espacio nacional.
Este lunes, ante sus socios de la UCR, la Coalición Cívica y Encuentro Republicano Federal, el presidente del PRO, Federico Angelini, planteó la negativa del partido a la eventual llegada del cordobés.
Según pudo reconstruir Noticias Argentinas, Angelini argumentó que Schiaretti podría “desperfilar” al frente opositor, por lo que no estaba de acuerdo con su ingreso.
Angelini es un dirigente muy cercano a Bullrich, quien no aprueba la llegada del gobernador y también condiciona la suma de José Luis Espert a que no sea precandidato presidencial.
En ese marco, el sector de Rodríguez Larreta podría reclamar en los próximos días que se reúna el consejo nacional del PRO o la mesa chica, ya que no todo el partido está de acuerdo con la negativa a Schiaretti. El objetivo es forzar una votación.
Tampoco avalan la condición que Bullrich le puso a Espert, cuestión que también agita la interna dado que la ex ministra sospecha que la inclusión del diputado como postulante nacional es una estrategia de Rodríguez Larreta para restarle votos.
El escenario es complejo y mañana el ex presidente Mauricio Macri marcará su postura abiertamente al mostrarse junto a Luis Juez, candidato a gobernador de Juntos por el Cambio en Córdoba, en esa provincia.
“No estamos de acuerdo en la forma y el momento”, señalaron a Noticias Argentinas allegados al ex jefe de Estado.
Si bien Juez dijo que el encuentro con Macri ya estaba pautado de antemano, será una señal del ex mandatario en contra de la llegada de Schiaretti.
Por el momento, mientras Juntos por el Cambio tenga la regla de la unanimidad para sumar aliados, el espacio de Bullrich se garantiza el poder de veto, pero es podría cambiar si hay presión interna para revisar la posición.