La Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de la provincia aprobó el estudio de impacto ambiental del proyecto, autorizando la fase de explotación.
La resolución establece una serie de observaciones y compromisos ambientales que la empresa deberá cumplir rigurosamente. Entre estos, destacan los planes de revegetación progresiva, la gestión de residuos peligrosos y el monitoreo continuo de los factores ambientales. Estos requisitos tienen el objetivo de asegurar la sostenibilidad del proyecto y minimizar su impacto sobre el ecosistema local, abarcando la calidad del agua, aire, flora y fauna circundante.
El proyecto tiene una capacidad de procesamiento de 2.500 toneladas diarias y una vida útil inicial de cinco años, con posibilidad de extenderse. Las operaciones implicarán el uso de un proceso de lixiviación en pilas con soluciones cianuradas, lo que demandará un estricto control y cumplimiento de las normativas ambientales vigentes en Argentina.
Como parte fundamental del proceso de evaluación, se llevó a cabo una audiencia pública presencial el 30 de agosto en Ingeniero Jacobacci, donde la comunidad y otros actores interesados expresaron sus posturas sobre el proyecto Calcatreu. Con una participación de 247 oradores inscriptos, se consiguió promover un diálogo abierto y plural, en el que se escucharon opiniones tanto a favor como en contra del desarrollo minero. La audiencia fue un espacio clave para la transparencia y el consenso, integrando así la perspectiva social en la evaluación ambiental del proyecto.
La aprobación de Calcatreu refuerza el compromiso de la provincia con el desarrollo minero responsable, alineado con los estándares nacionales e internacionales en cuanto a sostenibilidad y control ambiental.
Río Negro avanza así en su posicionamiento estratégico en el ámbito minero, con un enfoque en la promoción de proyectos que generen desarrollo económico y empleo sin comprometer el entorno natural.