Desde el sector farmacéutico nicoleño argumentan que los inconvenientes surgen ante la gran variedad de plataformas a través de las cuales se pueden validar las recetas electrónicas, y la falta de acceso a algunas de ellas. “Desde las entidades farmacéuticas provinciales y nacionales se solicita que exista un concentrador que nuclee los repositorios donde están las recetas”, sostuvo el coordinador del Colegio de Farmacéuticos local, Nicolás Troffe.
De la Redacción de EL NORTE
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Por disposición del Ministerio de Salud de la Nación, desde comienzo de año entró en vigencia en todo el país la implementación de la receta electrónica, por lo que la prescripción de medicamentos deberá realizarse a través de las plataformas inscriptas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (Renapdis).
Aunque el alcance de la medida no es restrictivo para las recetas en papel. Así lo indican desde el Colegio de Farmacéuticos bonaerense, señalando que en la provincia de Buenos Aires, donde desde el 28 de febrero de 2023 rige la Receta Electrónica Bonaerense, seguirán habilitadas y coexistiendo las prescripciones de medicamentos tanto en papel como en formato digital.
Frente a ello, se multiplican las situaciones complejas –y en principio contradictorias– a la hora de adquirir los medicamentos recetados en las farmacias. En nuestra ciudad se observaron reiteradas situaciones en las que los pacientes se acercan a la farmacia con la receta electrónica, pero allí les solicitan, a su vez, que las lleven impresas.
Respecto de los motivos que suscitan ese requerimiento, en diálogo con EL NORTE, el coordinador del Colegio de Farmacéuticos local, Nicolás Troffe, sostuvo: “El tema no es solo en San Nicolás, sino también en la provincia y el país. Porque la realidad es que se hizo este formato nuevo de recetas electrónicas, con el que estamos todos de acuerdo, pero también hay pautas que hay que respetar, cumplir, hay protocolos”.
Variedad de plataformas
Sobre el principal inconveniente que se les presenta a las farmacias actualmente, marcó la gran variedad de plataformas –de obras sociales, prepagas, instituciones, organizaciones estatales– a través de las cuales se pueden validar las recetas electrónicas y la falta de acceso a algunas de ellas por parte de los farmacéuticos ante la falta de un concentrador o “repositorio”.
“Lo que no se tuvo en cuenta desde el Estado a la hora de la implementación es cómo se van a concentrar esas plataformas, porque es incómodo, complicado y hasta casi diría imposible si no se tiene un concentrador de todas esas plataformas poder encontrar la receta del paciente, siendo que a veces uno desconoce desde qué plataforma se indicó o cómo acceder a todas esas plataformas. A muchas de ellas no tenemos acceso”, afirmó.
Dificultades de acceso a la receta
En ese marco, Troffe indicó que “si existieran estos concentradores, uno podría trabajar con todas las plataformas y solamente con poner el dato del paciente aparecería la receta”, lo cual no ocurre todavía tanto en San Nicolás como en provincia y en el país.
“Es en esos casos donde se solicita al paciente que la lleve en papel porque es quien tiene acceso a la receta”, sumó.
Sin embargo, aclaró que hay muchas plataformas que tienen un gran caudal de prestaciones a las que sí se tiene acceso, como PAMI, IOMA, OSDE, etcétera, que hace tiempo ya vienen implementando la receta electrónica, cada una de las cuales lleva un protocolo particular. A ello se suman las que no tenían plataformas y ahora lo están implementando.
“Lo que se está solicitando desde las entidades farmacéuticas provinciales y nacionales es que exista un concentrador que nuclee los repositorios donde están las recetas, para validar al farmacéutico que está solicitando ese dato para expender el medicamento”, sintetizó el entrevistado y culminó: “La tecnología ayuda, siempre y cuando funcione. En este caso, si no se afinan estos concentradores para juntar las plataformas que hoy generan recetas electrónicas, va a ser medio dificultoso. Por eso, en provincia de Buenos Aires existen los dos formatos: el electrónico y el papel. Por lo tanto, no debería ser un problema que el paciente vaya con la receta en papel a la farmacia”.