El Director Provincial de Salud Mental y Consumos Problemáticos, Mariano Rey, estuvo en el Hospital San Felipe en el marco de un aumento de la demanda de pacientes afectados por problemáticas de salud mental en San Nicolás.
En un primer momento, Rey, se reunió con los equipos del Área de Salud Mental, Clínica Médica y Servicio de Guardia. El aumento de la demanda, la intensidad y la gravedad de los casos como la creciente derivación de internaciones en el nosocomio. Desde la dirección celebraron la reunión ya que las guardias atienden gran cantidad de situaciones críticas cada vez con mayor frecuencia. Posteriormente se recibió a la Secretaría de Salud del municipio para articular y coordinar la problemática.
Luego Rey recibió, en las instalaciones del HIGA San Felipe, a la Mesa de Salud Intersectorial, conformada por Salud Mental del Hospital, Salud Provincial, Salud mental Municipal, Prodenya, CPA, Área Municipal de consumos problemáticos, CAD y referentes de Educación. En el encuentro se planteó los avances para conformar un centro comunitario en la ciudad dado que se observa una ausencia de dispositivos intermedios para alojar y trabajar el reestablecimiento, revinculación y la rehabilitación de los pacientes afectados por problemáticas de salud mental luego la estabilización del cuadro agudo atendido en el hospital.
Los directivos del Hospital plantearon la dificultad para abordar los casos de estos pacientes ya que “se registra una carencia absoluta de dispositivos intermedios como dispone la ley de salud Mental, nos referimos a centros de días, centros de días comunitarios o casas de medio camino que deberían existir”. La Coordinadora de Salud Mental afirmó “presentamos un proyecto para ello que viene siendo trabajado con la Mesa Intersectorial para justamente lograr esto, nuestro objetivo es lograr la construcción de un centro comunitario para estos casos”.
Al respecto, Rey resaltó la importancia del rol del hospital en su oficio de agudos pero enfatizó en “la necesidad de dispositivos intermedios, que sean espacios de inclusión social de los pacientes y que estos puedan participar con la comunidad” y resaltó “la necesidad de pensar definiciones en integridad, la lógica de que la persona pase mucho tiempo dentro de un centro de día no es útil. Hay que poner en el centro a la persona. Hay que adaptar los dispositivos a las personas y no a la inversa”.