Los animales estaban hacinados y en malas condiciones de salud y habitabilidad. Los responsables fueron imputados.
En una vivienda del barrio porteño de Flores, donde funcionaba un criadero ilegal, fueron rescatados casi 60 perros que estaban hacinados y en malas condiciones de salud y habitabilidad.
Personal de la División Delitos Ambientales en conjunto con la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) llevó a cabo una orden de allanamiento en un domicilio ubicado en la calle Arrotea al 600 en Flores “tras una denuncia por la posible existencia de un criadero ilegal donde mantenían a los perros en malas condiciones socio ambientales para luego ser comercializados”.
Fuentes policiales confirmaron que en el lugar los efectivos fueron autorizados por la dueña de la vivienda y su hijo a ingresar a la casa para llevar a cabo la inspección general.
Allí encontraron a 57 caniches toy, entre adultos y cachorros, que estaban hacinados en malas condiciones de higiene, no contaban con agua ni alimento, así como tampoco con vacunas.
En el lugar se procedió al secuestro de 10 jaulas y 5 bolsones de comida y ante el escenario hallado, la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) a cargo de Rolero Santurián ordenó imputar a los responsables por infracción a la Ley 14.346 de Protección contra el Maltrato Animal.
A su vez se solicitó la realización de un “relevamiento de los ejemplares rescatados y entregarlos a una ONG para su reubicación e incautar, además de los elementos mencionados, el celular de la propietaria”.
Se hicieron presentes personal de la División Canes, del CIJ, médicos veterinarios de APRA, miembros de la ONG rescatista y el SAME para atender a la mujer que sufrió una crisis.