Dicho funcioario que desistió de su cargo es Julián Suárez, quien hasta el día de ayer era Director de Control y Fiscalización Pesquera, trabajó durante 15 años como funcionario del área.
Quien renunció es un funcionario de tercera línea, que venía del gobierno anterior, pero el impacto de su salida se da por una llamada intimidatoria de parte de un alto funcionario de Cancillería, para intervenir en favor de un buque pesquero que pertenece a un empresario chino.
Dicho funcioario que desistió de su cargo es Julián Suárez, quien hasta el día de ayer era Director de Control y Fiscalización Pesquera, trabajó durante 15 años como funcionario del área.
Este lunes decidió presentar la renuncia indeclinable al Subsecretario de Pesca, Juan Antonio López Cazorla. La subsecretaría está bajo de órbita de Fernando Vilella, secretario de Bioeconomía (exAgricultura), quien a su vez está dentro del organigrama de Luis “Toto” Caputo, ministro de Economía.
La llamada que generó la renuncia de Suárez fue para interceder a favor de un barco pesquero llamado Tai An. Una nave de bandera argentina, radicada en Tierra del Fuego. El dueño de la empresa es Liu Zhijiang, un empresario de origen chino que vive en esa provincia dueño de la empresa Prodesur.
Días atrás, el Tai An estaba pescando en una zona prohibida de la codiciada merluza negra. Las tres están bajo un régimen de cuotificación que existe hace 15 años. Por ende, no se las puede pescar sin autorización, ni para barcos locales ni extranjeros.
El barco no tenía ningún tipo de cuota extra autorizada y se detectó que tenía 163 toneladas de estas especies de merluza, se notificó a Prefectura y se le ordenó que regrese inmediatamente a puerto. En ese momento llegó el llamado de Cancillería.