La bajante del río Paraná preocupa y mucho. No sólo a las provincias argentinas más directamente relacionadas, sino al país entero porque por el Paraná se transporta el 80% de las exportaciones del agro argentino. Especialistas en ambiente, calculan que hasta fin de año no habría mayores cambios.
“Hasta que no llueva y mucho en la cuenca alta, esto no va a cambiar y eso no va a pasar hasta al menos octubre, noviembre que es la temporada alta de lluvia en el centro sur de Brasil”, informan expertos del Instituto Nacional del Agua (INA). Ya el gobierno nacional pidió a los ciudadanos de siete provincias, entre ellas Santa Fe, limitar el consumo diario de agua ante la mayor bajante en 77 años del río Paraná.
El caudal decreció tanto que la cobertura de agua en el delta del Paraná, que habitualmente es de un 40 por ciento, en julio de este año llega sólo a un 6 por ciento. En San Nicolás el nivel del Paraná marcó ayer una altura de 0,22 mts.