Sirvió para hacer un cateo estructural de cada uno de sus pétalos y dimensionar los trabajos de restauración y puesta en valor que son necesarios para recuperar la escultura
La Ciudad de Buenos Aires llevó a cabo la apertura total de la Floralis Genérica, más conocida como la “Flor” de Palermo, para evaluar sus daños estructurales, generados por distintos eventos meteorológicos en los últimos meses.
Según informaron desde el Gobierno porteño, la apertura total de la flor permitirá realizar un cateo estructural de cada uno de sus pétalos y dimensionar los trabajos de restauración y puesta en valor que son necesarios para recuperar la icónica escultura.
La flor, que se encuentra en la Plaza de las Naciones Unidas del barrio de Recoleta, sufrió el desprendimiento de dos de sus pétalos luego del temporal ocurrido en diciembre pasado y las intensas lluvias de los últimos días.
“Este paso es muy importante para determinar el daño integral que sufrió la escultura y poder trazar los próximos pasos a seguir para su restauración. También nos permitirá reabrir la Plaza de las Naciones Unidas para que los vecinos vuelvan a disfrutarla de una manera segura y cuidada”, expresó Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad.
El trabajo se llevó a cabo por el personal de la Subsecretaría de Paisaje Urbano del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad, e ingenieros especializados en la reparación y el mantenimiento de grandes máquinas. También contó la supervisión del personal especializado del área de Monumentos y Obras de Arte (MOA).