Durante la madrugada de este lunes se desató una fuerte tormenta, con ráfagas de viento que superaron los 50km por hora, dejando varios destrozos en distintos puntos de las localidades. En la ciudad cabecera, se registraron árboles caídos, voladuras de techos y destrozos en distintos domicilios. En Villa General Savio y El Paraíso hubo cortes de luz, que continuaron durante la mañana.
En tanto, en la localidad de Pérez Millán se registraron caídas de postes de fibra óptica, afectando el servicio de telefonía e internet, además de que se cortó el suministro de energía eléctrica. En la ciudad de Villa Ramallo, hubo destrozos en el arbolado público y se voló parte de la lona que cubre la pileta climatizada del Club Los Andes.
Según el alerta amarillo anunciado para nuestra zona emitido, el Servicio Meteorológica Nacional difundió una advertencia por fuertes viento del sector sur, con velocidades de entre 30 y 50 km/h y ráfagas que alcanzaron los 75 km/h. Si bien la lluvia, con actividad eléctrica, se registró durante esta madrugada, las lluvias continuaron durante la mañana, quedando el viento presente durante la jornada.
Los principales destrozos se registrado en la ciudad cabecera. Allí, en la plaza José María Bustos se contabilizaron varios árboles caídos desde la raíz, cayendo un gran ejemplar sobre el sector de juegos de la plaza, ocasionando roturas en los mismos. Esta mañana personal municipal y de defensa civil estuvieron cortando con motosierras para poder retirarlo del sector, mientras se acondicionaban distintos sectores donde había algunas ramas con peligro de desprendimiento.
Por su parte, desde la Cooperativa de Servicios Públicos COOSPRAL informó que varios usuarios continuaban sin el suministro de energía eléctrica ante la caída de postes y cortes de cables, que irán restituyendo durante la jornada. Las zonas más afectadas fueron el sector de quintas, El Paraíso y zona rural.
Por otro lado, uno de los portones del Destacamento de Bomberos en Ramallo sufrió daños por la fuerza del viento, haciendo que se doblara en su base, imposibilitando el uso del mismo. Además, en Villa Ramallo se colocaron cintas de peligro en un edificio en construcción, donde las barandas de seguridad en altura construidas en chapas, quedaron peligrosamente colgando sobre la calle.