Pardo, Braga y “los malayos” dueños de la plataforma fueron el blanco. Los titulares de Areco Cambios también están acusados de integrar la banda. Secuestraron celulares, computadoras y ahora van por el resto de los responsables. La DDI trabaja en el domicilio de Alexis Pan, el tercero en la pirámide de Ali. La investigación la llevan a cabo las fiscales Viviani y Marcantonio.
La investigación que encabeza la Fiscalía de la Dra. María del Valle Viviani en colaboración con la Dra. Verónica Marcantonio junto a los especialistas en ciberdelitos de la Procuración de la Provincia, desencadenó ahora decenas de preguntas sobre quienes estaban detrás de la estafa piramidal de la que fueron víctimas o “ganadores” miles de sampedrinos.
Luis Pardo y Maximiliano Braga ya fueron detenidos y en San Antonio de Areco llegaron a los domicilios de “los malayos”, los que estaban detrás de la plataforma y titulares de la financiera Areco Cambios.
Varios de los procedimientos ya habían sido concretados con personal de la Policía Federal. Claramente hubo una decisión de utilizar las fuerzas federales para garantizar el éxito de la investigación que comenzó a principios de octubre cuando se produjo la caída del esquema piramidal.
“El primer movimiento registrado en la base de datos del sistema, al que accedió en exclusiva La Opinión, y registrado con el UID 2888273, corresponde a Maximiliano Braga y data del 14 de agosto de 2023 a las 16.22”, decía el informe publicado el 21 de octubre cuando se multiplicaban las amenazas sobre quienes daban a conocer los datos.
“Braga ya está detenido”, confirmaron fuentes judiciales y agregaron que él también será trasladado a sede judicial. En San Antonio de Areco el blanco fue el domicilio de Francisco José Molina, dueño de la casa de cambios donde se hacían a diario operaciones que quedaron en el vértice de “la pirámide”.
Efectivos de la DDI, llegaron también a la casa de Alexis Pan quien era el tercero en retiros de dólares en la plataforma. Los vínculos con dirigentes del sindicato de papeleros, también ubicaban en la lista a conocidos referentes del gremio.
Del mismo modo en que aparecían los reportes de la investigación había dudas sobre la operatoria de las empresas financieras. El único allanamiento que se ejecutó fue el ordenado por la Justicia Federal sobre Overcash y el otro ocurrió en la casa que alquilaba en el barrio El Escorial, Luis Pardo. Después de aquel fin de semana sobrevinieron nuevos pedidos de dinero y el silencio, hasta la jornada de hoy en la que aquella investigación que escaló en la cobertura de todos los medios, dejó al desnudo la operatoria de Ali y su china señal de cada día.