Cuatro efectivos han sido detenidos, tres de ellos con vinculación directa con la Diabla Leguizamón, la mujer que vendía droga de Los Monos en San Nicolás. No sólo robaban estupefacientes de los secuestros para luego comercializarlos, sino que también brindaban protección a civiles nicoleños asociados al narcotráfico. “Todo es muy grave. Si no frenamos la corrupción policial estamos condenados a padecer lo mismo que Rosario”, afirmó la fiscal Verónica Marcantonio.
De la redacción de EL NORTE
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El trabajo conjunto del Ministerio Público Fiscal permitió descabezar una red de corrupción policial que operaba en San Nicolás no sólo comercializando drogas, sino también brindando protección a los grupos narcos que ingresan a esta ciudad estupefacientes provenientes de Rosario. Incluso, algunos de los efectivos detenidos este jueves en el marco del mega operativo de allanamientos están vinculados a «La Diabla» Leguizamón, de estrecha relación con el líder de Los Monos, Guille Cantero.
Ahora bien, ¿quiénes son y cómo operaban los narco policías de la Bonaerense aprehendidos este jueves? Los oficiales detenidos ahora en sede de Policía federal, ya pasados a disponibilidad, son Nicolás Leyes, Jonathan Reche y Ángel Rajoy. El cuarto policía –aún sin detener puesto que no estaba en el domicilio al momento del allanamiento- se llama Elías Pare. Los delitos que se les imputan son asociación ilícita, comercialización de estupefacientes, hurtos calificados (droga y dinero), falsedad ideológica (por declaración apócrifa en actas de secuestros) e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En uno de los domicilios allanados se encontraron 40 envoltorios con cocaína, listos para comercializar. También se secuestró marihuana, pastillas de éxtasis, armas de fuego, y dinero (pesos y dólares). Pare ya fue separado de la fuerza, y sólo se espera la orden de detención.
La investigación nace en este 2023 a partir de información que relacionaba a efectivos de la Bonaerense que liberaban la zona para que droga proveniente de Rosario ingresara por el norte de la ciudad. En rigor, estos policías brindaban un «servicio de protección» a organizaciones narcos que operan en Rosario y otros distritos del sur de la provincias de Santa Fe.
Con esta información, la fiscal Verónica Marcantonio inició una investigación que permitió detener a estos policías corruptos que, además de facilitar y custodiar el ingreso de estupefacientes, también se quedaban con parte de las drogas secuestradas en distintos procedimientos. Un ejemplo: el 30 de enero de este año, un operativo llevado a cabo en avenida Illia dio con un cargamento de estupefacientes proveniente de Rosario. El acta de secuestro firmada por los policías daba cuenta del secuestro de seis panes de marihuana. En realidad, fueron 20 los panes que se transportaban. Es decir que los efectivos de la Bonaerense se quedaron con 14 panes, que luego comercializaban, incluso, en algunos bares de la ciudad. También contaban con civiles que operaban como vendedores de esa droga en San Nicolás.
Tres de esos oficiales fueron detenidos posteriormente, vinculados a la causa por la que se encuentra presa la Diabla Leguizamón, quien comercializaba en San Nicolás droga de Los Monos.
“Es muy grave. Si no frenamos la corrupción policial estamos condenados a padecer lo mismo que Rosario”, afirmó la fiscal Verónica Marcantonio.
Se espera que se ordenen más detenciones en las próximas horas, a partir de la información que surja de los teléfonos móviles secuestrados.
Finalmente, la Dra. Marcantonio resaltó la colaboración y puesta a disposici6n del Superintendente Zona Norte, Crio General Walter Mamani, del Coordinador General, Crio. Mayor Pedro Romano, y del Jefe Departamental Crio Inspector Marcelo Morales, todos ellos pertenecientes a la Policía de la Provincia de Buenos Aires. “fueron muy importantes para que estos procedimientos culminaran con la detención de policías corruptos y civiles”, afirmó la fiscal.
