Se trata de Jay Bloom, que horas antes había recibido una oferta para subirse al sumergible junto a su hijo.
Jay Bloom es un multimillonario que a último momento desistió de subirse al submarino Titán que buscaba los restos del Titanic y que implosionó en medio del océano Atlántico.
Esta increíble historia fue dada a conocer por el propio empresario, al revelar que horas antes había recibido una oferta para subirse al sumergible junto a su hijo de 20 años.
Aunque la respuesta negativa a subirse fue “por problemas de agenda”, en una entrevista Bloom destacó que rechazó ir a la expedición “porque cada vez que leía sobre el Titán” le daba “miedo su seguridad”.
Entre los detalles, remarcó que le daba terror saber que el submarino se manejara con un joystick de videojuego y que le asustaba que el sumergible no se podía abrir desde dentro en caso de emergencia.
Además, confirmó que los dos lugares que iba a ocupar fueron destinados ael magnate de origen paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, que murieron en la implosión junto a los otros tripulantes.
“Cada vez que veo una foto de ese hombre de negocios paquistaní y su hijo de 19 años pienso en lo fácil que podríamos haber sido yo y mi hijo de 20 años de no ser por la gracia de Dios”, afirmó.
En la entrevista Jay sostuvo que su hijo era fanático de la historia del Titanic y que por este motivo Stockton Rush, uno de los creadores de OceanGate, los invitó a la primera aventura en el océano Atlántico.
Aunque la implosión todavía sigue siendo motivo de investigación, revelan que los cinco tripulantes podrían no haberse dado cuenta de la situación por la rapidez en la que sucedió todo.
Quién es Jay Bloom
Es un reconocido inversor millonario de 63 años que actualmente vive en Las Vegas con su familia. En su perfil destaca que es un desarrollador de bienes raíces y tiene un patrimonio mayor a 1.000 millones de dólares.
Algunas de las empresas en las que es inversionista son: Pegasus Group, Holdings, First 100, Police Chase Las Vegas, Helicopter Services y Pet Insurance.