Desde el pasado 7 de mayo, el Banco Central de la República Argentina anunció la entrada oficial en circulación del nuevo billete de cinco cifras. Paralelamente, la suba de precios no cede en los diferentes rubros y da lugar al interrogante sobre cuánto poder adquisitivo tiene el billete de $10000.
De la redacción de EL NORTE
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Con una inflación elevada que se volvió moneda corriente en el país, la aparición de billetes de mayor denominación ya no sorprende. Incluso, era solicitado por distintos actores dentro de la economía nacional, en especial por comerciantes.
En concreto la última adhesión al “peso argentino” es el de $10.000, puesto en circulación el pasado 7 de mayo por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Por el momento, se trata del escalafón más alto en el sistema monetario argentino y el único de cinco cifras, teniendo en cuenta que su “escolta” es el de $2.000.
No obstante, la más reciente incorporación tampoco genera un gran alivio en lo que refiere al poder adquisitivo y su valor no alcanza ni para completar un canasto en los supermercados.
Canasta básica alimentaria
Ante tal contexto, EL NORTE recorrió las góndolas nicoleñas para analizar la posibilidad de compra que tiene el billete de $10.000. Vale destacar que el relevamiento se realizó sobre diferentes productos que componen la Canasta Básica Alimentaria (CBA), analizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) mensualmente.
Por ejemplo, en San Nicolás el billete de mayor denominación alcanza para comprar siete litros de leche entera, estimada en un valor promedio de $1300. Una cuestión similar ocurre con el kilo de pan, que actualmente ronda los $1400 en la ciudad, apenas por encima de los siete kilogramos con la oferta monetaria más elevada.
Teniendo en cuenta otros bienes comestibles, se puede adquirir: diez kilos de azúcar ($1000 el kilo), cinco botellas de aceite de 900 mililitros ($1700 c/u), siete paquetes de medio kilo de fideos secos ($1350 c/u), cinco kilos y medio de polenta ($900 el ½ kilo), dos kilos y medio de yerba ($4000 por kilo), dos maples de huevos ($4000 c/u) o trece kilos de papa ($750 c/u).
Si el análisis se gira en torno a las carnicerías y pollerías, la oferta se reduce drásticamente: dos kilos de milanesas de pollo ($5000 c/u), cuatro kilos de pata muslo ($2500 c/u), un kilo de vacío ($8500) o de asado ($8000).
Transporte
Por fuera de lo alimenticio, otros gastos de la cotidianeidad son los correspondientes a las formas de trasladarse, tanto de manera particular como en transporte público.
En el primer caso se debe tener en cuenta el desembolso en combustibles. Concretamente, con el último aumento efectuado en los surtidores a principios de mes, la variante más barata de nafta -súper en YPF- alcanzó los 1020 pesos por litro. Esto representa una carga de 9,80 litros. Otro parámetro puede ser el gasoil -hoy a $1067-, con 9,37 metros cúbicos, o el GNC -actualmente $549- que de la posibilidad de 18 metros cúbicos.
Sin embargo, no se puede pasar por alto lo que corresponde al servicio de colectivos en San Nicolás, ya que no toda la sociedad cuenta con movilidad propia. Actualmente, la tarifa plana se establece en $772, lo cual se traduce en 12 viajes. Si partimos de la base del aumento inminente a $859 -ajustado por la inflación de marzo-, la posibilidad se reduce a 11 boletos.
Necesidad
A pesar del complejo panorama económico, el billete agregado representa una buena noticia para algunos. “Nos vino bien, era necesario para cuestiones administrativas que precisan efectivo”, expresó el encargado de un supermercado local, e insistió: “A la hora de pagar un proveedor o ir al banco con billetes se achica el bulto de plata”. En esa misma línea se expresó un trabajador bancario nicoleño consultado: “Sin ninguna duda nos sirve un montón, con la inflación es mucho el movimiento de efectivo que hay. Aunque hay que esperar para verlo en los cajeros automáticos que deben ser programados, para las transacciones por caja o ventanilla viene muy bien. Va a descongestionar bastante”.
Para concluir hay que dejar en claro que el reinado del nuevo billete podría ser más breve de lo esperado, dado que para el último trimestre del año el Ejecutivo analiza la posibilidad de emitir un nuevo billete, en esta ocasión de $20.000.