¿QUÉ DICE EL PROYECTO QUE BUSCARÁ REGULAR LA INDUSTRIA DEL CANNABIS MEDICINAL?

PUNTO POR PUNTO

0

La iniciativa nacional pretende fomentar la fabricación, comercio y exportación de alimentos, textiles, materiales de construcción y otros elementos hechos con la planta. El proyecto potenciará y pondrá sobre la mesa los proyectos ya sancionados positivamente en el Honorable Concejo Deliberante de San Nicolás.

De la Redacción de El Norte
[email protected]

El documento, de ocho páginas, ya circula entre legisladores y funcionarios y está pronto a meterse en las oficinas de los despachos de las cámaras de Diputados y Senadores del Congreso, que una vez ingresado en Mesa de Entradas tendrá 180 días para su tratamiento.

La intención del Poder Ejecutivo es que esta legislación se debata y se apruebe este año y que la rueda productiva comience a girar. La fila de inversores privados, emprendedores, organizaciones civiles, comerciantes, investigadores, intermediarios y, por supuesto, consumidores, es larga.

En San Nicolás existe una amplia demanda de consumo de Cannabis medicinal, ya que tiene muchos beneficios y, además, puede ser de gran utilidad para ayudar a mejorar el estado de salud de pacientes con patologías graves. Se convirtió en una alternativa más para la población pero que aún carga con los prejuicios por su mala utilización.

“La presente ley tiene como objeto establecer el marco regulatorio de la cadena de producción y comercialización nacional y/o con fines de exportación de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados afectados al uso medicinal, incluyendo la investigación científica, y al uso industrial; promoviendo así́ el desarrollo nacional de la cadena productiva sectorial regulada”, son las primeras líneas de un proyecto que el ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas.

El corazón del anteproyecto, es la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), que tendrá́ autarquía técnica, funcional, financiera y jurisdicción en todo el territorio nacional. Será el organismo competente para reglamentar, controlar y emitir las autorizaciones administrativas con respecto al uso de semillas de la planta, del cannabis y de sus productos derivados.

“Hay una alta demanda y me parece que se viene una etapa de trabajo con este tema muy interesante. Ya te digo, no solo desde el punto de vista de la demanda y poder cubrir lo que tiene que ver con lo medicinal, sino también intentar hacer algo con lo productivo que pueda servir como fuentes de trabajo, entre otras cosas”, aseveró Pasqualin a este medio.

“Nuestro país tiene claras ventajas comparativas para el desarrollo del cannabis medicinal e industrial. Producto de su condición agroindustrial, Argentina cuenta con importantes capacidades científicas y tecnológicas en materia agrícola (incluyendo el desarrollo genético de semillas, un eslabón clave en la cadena del cannabis). Asimismo, cuenta con propicias condiciones climáticas y de suelo, y posee una extensa red de laboratorios nacionales (públicos y privados) y transnacionales que se han mostrado interesados en investigar las propiedades y aplicaciones del cannabis”, dice el anteproyecto en su presentación al Congreso.