Es de público conocimiento que se trata de un tema político, de un lado los conducidos por Ángel López que piden la destitución del secretario adjunto Mario Almirón; por el otro, los que lo defienden. Si bien es una manifestación pacífica, los comerciantes de la zona y alrededores están preocupados, ya que aseguran que bajaron las ventas.
De la Redacción de EL NORTE
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A tan solo ocho días de cumplirse un mes de iniciada la protesta del gremio de la Uocra, los comerciantes de la zona y alrededores están preocupados por las bajas ventas que tienen hace 22 días. Es que el acampe genera malestar en el ciudadano de a pie, a tal punto que hace que muchos eviten pasar por allí.
EL NORTE pudo dialogar con varios dueños y responsables de distintos locales que se encuentran cerca del lugar del hecho, aunque prefirieron no dar testimonios oficiales por miedo a que se genere algún conflicto. Sin embargo, todos coincidieron en que las ventas han bajado desde que se inició la manifestación de Uocra.
Vale recordar que si bien la incansable protesta se da de una manera pacífica, ocupan parte de las veredas de la zona de Urquiza y Belgrano. También, en reiteradas ocasiones ponen música a un volumen muy alto y ya han cortado las calles más de cinco veces, a pesar de que estaba la orden de desalojo dictada por el Juzgado en lo Correccional.
En diálogo con varios vecinos que pasan por estas calles de forma habitual, estos han afirmado que “me da miedo pasar por ahí porque no los conozco, no sé cómo pueden reaccionar, por lo que siempre evito la zona”. Otros tantos dicen que han dejado de asistir a ciertos comercios de cercanía a la zona en cuestión.
Por otro lado, hay muchos vecinos que viven cerca del punto del conflicto que también se ven afectados por la manifestación. “Yo trabajo todo el día, pero cuando llego a mi casa me gustaría poder estar tranquilo. Vivo a la vuelta y se escucha la música fuerte, a veces empiezan a cantar, a los gritos. No sé cuál es el conflicto ni me importa, pero la verdad, quiero que se resuelva ya, porque no se puede vivir así”, expresó un vecino a este diario.
Consecuencias económicas
Ya son 22 días de la medida de fuerza que desde el primer momento puso en vilo a la ciudad, pero principalmente a quienes están afectados por residir o tener sus comercios cerca de la sede de la Uocra. La cantidad de manifestantes va variando como así también las ventas de los locales.
“Si están tranquilos y no hay mucha gente, el nicoleño pasa y se nota muchísimo la diferencia, porque hay días que no viene nadie al comercio. Eso nos mata, imaginate que tenemos que pagar sueldos, llegar a fin de mes, alquiler, servicios; un día menos de venta es un día entero perdido”, afirmó un comerciante de la zona.
En una Argentina donde la inflación no da tregua, perder un día de trabajo significa un golpe duro a la economía de los nicoleños que viven de ese comercio. En los últimos dos meses, las ventas mermaron en comparación al primer semestre del año, lo que ya había sido materia de preocupación por parte de los comerciantes.
El mismo dueño de un local cercano a la Uocra nos aseveró: “Nosotros ya veníamos con bajas ventas, la gente no gasta como antes. Solíamos tener clientes que venían frecuentemente; sin embargo, eso empezó a cambiar cuando todo comenzó a aumentar. Ese es el otro interrogante que tenemos, a veces remarcamos los precios con solo dos días de diferencia”.
De inmediato, agregó: “Sumale a eso el conflicto de este gremio. Ojalá lo puedan resolver cuanto antes, porque no nos hace bien. Yo por suerte tengo dos empleados nomás, pero se hace cuesta arriba y lo que menos quiero, hoy en día, es tener que despedir gente por no poder pagarles”.
Sin un horizonte certero de cuándo podría resolverse el conflicto entre los dos bandos, comerciantes y vecinos imploran por una solución lo antes posible. Mientras tanto, muchos ven bajar sus ventas esperando que no pase lo mismo con sus persianas.