La medición de Prefectura Naval arrojó este sábado una altura de 0,08 metros en el hidrómetro ubicado en zona portuaria de San Nicolás. El viernes el registro era de 0,13m, y el jueves se encontraba por debajo del cero establecido (-0,02m). Con estos niveles, el promedio de cargas para los buques del Up River se ubica apenas por encima de las 34.000 toneladas en los últimos dos meses.
De la redacción de EL NORTE
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Persiste la preocupación en el sector de las agroexportaciones ante la bajante del río Paraná, lo cual dificulta el transporte de cargas de los buques y conlleva un fuerte impacto en los costos de logística.
“Estamos en una situación compleja de bajante del Paraná y para esta altura del año tenemos que remontarnos a 2021, que fue una sequía histórica, pero omitiendo ese año, tenemos que irnos a 1970 para encontrar al Paraná tan bajo a esta altura del año”, comentó Guido D´Angelo, economista de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“La situación en Brasil, que son la mayoría de los afluentes que le dan la altura al Paraná, también es compleja. Esto nos da un panorama complicado para los próximos meses. En el mejor de los casos, el río volvería a niveles que aún estarían por debajo de los promedios históricos y, en el peor de los casos, volveríamos a niveles cercanos a la bajante que tuvimos en el 2021”.
La altura del Paraná alcanza mínimos de enero de 2023 y el nivel promedio de la primera semana de septiembre es el segundo más bajo desde 1970. La carga promedio en agosto se ubicó un 6% por debajo del mismo mes del año pasado.
Cabe recordar que entre 2021 y 2022, según la época del año y por la falta de caudal de agua suficiente, los buques graneleros debieron completar la carga en los puertos del sur de la provincia de Buenos Aires.
Después de tocar un pico por encima de los tres metros en el pasado mes de mayo, un dato por encima de los promedios históricos, comenzó una marcada baja en el nivel del Paraná. De esta manera, la altura hidrométrica del río fue descendiendo en sus niveles y actualmente apenas superando el medio metro.
Con estos niveles, el promedio de cargas para los buques del Up River se ubica apenas por encima de las 34.000 toneladas en los últimos dos meses. Este volumen está por debajo de las más de 36.000 toneladas que se registraron en agosto del año pasado y en abril de este año.
Para todos estos casos, se consideraron los buques de cargas secas a granel, que trasladan granos y harinas vegetales.
Estas diferencias se hacen especialmente relevantes mientras se espera la llegada de las épocas con mayores lluvias en Argentina y especialmente en las cuencas que alimentan el caudal del Paraná.
Cómo sigue
Los pronósticos del Instituto Nacional del Agua (INA), no anuncian grandes mejoras en los caudales del Paraná en los meses venideros. Ni en los pronósticos más alentadores se llegaría a superar el metro de nivel de aquí a mediados de noviembre.
Por otro lado, las perspectivas hidrométricas mínimas estiman valores muy cercanos al cero. Como destacaba el INA en uno de sus últimos informes, el aporte de la alta cuenca, proveniente fundamentalmente de Brasil y Paraguay, persistiría con niveles inferior a lo normal.
En este sentido, la cuenca del río Paraguay, afluente de gran aporte al Paraná, transita un escenario crítico sin perspectivas de una mejora significativa.
Sólo considerando trigo, harina de soja y maíz, se espera un volumen logístico cercano a los 13,8 millones de toneladas desde el Up River de septiembre a diciembre de este año.
Si este volumen tuviera que despacharse al promedio de agosto, se necesitarían 406 buques para lo que resta del año, 23 buques graneleros adicionales respecto al promedio del año pasado.