Para que la Argentina pueda aprovechar su potencial agrícola, se requiere financiamiento estable y condiciones macroeconómicas que brinden confianza a los inversores.
En el marco de la primera edición de Agro Management, un evento organizado por Infocampo y La Rural SA en Buenos Aires, expertos y empresarios del sector agropecuario se reunieron para analizar el futuro de la agricultura Bajo el lema “Conectando con la transformación del agro”.
Más de 300 representantes del ámbito agroindustrial debatieron sobre los principales desafíos que enfrenta el país para alcanzar un nivel de producción que se acerque a las 200 millones de toneladas.
El consenso fue claro: para que la Argentina pueda aprovechar su potencial agrícola, se requiere financiamiento estable y condiciones macroeconómicas que brinden confianza a los inversores.
Con el aumento de la demanda mundial de alimentos y el interés creciente de los inversores, Argentina tiene ante sí una oportunidad única para impulsar su agroindustria. Los expertos enfatizan que es necesario generar un ambiente favorable para el financiamiento, además de optimizar las políticas que permitan captar capitales nacionales e internacionales.
Las claves para financiar el crecimiento del agro
Durante el evento, la conferencia “Cómo financiar el potencial agrícola de Argentina” fue liderada por el especialista en finanzas Claudio Zuchovicki y contó con la participación de referentes financieros como Ricardo González de Rabobank, Enrique Vivot de Southern Cone Partners y Nicolás Salas de Quadrifolium LLC.
Los ponentes coincidieron en que el interés de los inversores está creciendo, pero aún existen barreras que deben superarse para canalizar esos capitales hacia el sector agrícola.
Ricardo González, de Rabobank, destacó que Argentina sigue siendo un actor clave en el mercado de agroalimentos y que el banco ya ha invertido más de USD 1.600 millones en el país. “Hay una gran demanda de inversión en ciertos rubros del agro, y el mercado inmobiliario rural ha sido la estrella en este contexto, con transacciones que superaron los USD 500 millones en el último año”, señaló González.
Sectores del Agro que atraen capital
Compra y venta de campos: La devaluación de los precios de la tierra en Argentina, en contraste con la apreciación en otros países como Brasil y EE. UU., ha generado oportunidades atractivas para los inversores.
Exportación de especialidades: Cultivos como el maíz pisingallo y las legumbres son cada vez más demandados y ofrecen buenos precios en el mercado internacional.
Modernización de tambos: La mejora en los precios de la leche está impulsando la modernización de los tambos, con inversiones en tecnología y en infraestructura para incrementar la producción.
Valor agregado en proteína animal: La producción porcina se destaca por el crecimiento de inversiones en servicios y mejoras para la cría, especialmente para brindar servicios de “hotelería” en campos especializados.
Riego: Solo el 5% de la superficie agrícola argentina está irrigada, lo que representa una oportunidad para mejorar la productividad mediante una mayor infraestructura de riego.
Superar barreras para la inversión
Enrique Vivot, de Southern Cone Partners, resaltó que aunque existe un gran interés de los inversores, muchas empresas argentinas encuentran dificultades para adaptarse a las exigencias del capital internacional. “Existe una brecha entre los fondos disponibles y los proyectos agrícolas en Argentina. Es crucial que las empresas comprendan las diferencias entre tipos de capital, plazos y tasas de retorno esperadas”, explicó.
Nicolás Salas, de Quadrifolium LLC, sugirió que Argentina debería observar el desarrollo de la agroindustria en países como Perú y Chile. En el caso peruano, cultivos como la palta y las uvas de mesa han multiplicado las exportaciones hasta alcanzar los 10.000 millones de dólares en las últimas dos décadas. Chile, por su parte, ha logrado exportaciones anuales de cerezas por valor de 2.200 millones de dólares.
“Argentina tiene el mismo clima y geografía que Chile, y con una estrategia adecuada podría replicar estos logros en sectores como los frutos secos, los cítricos o las cerezas”, comentó Salas. Añadió que el país posee la ventaja de contar con activos a bajo costo, incluyendo tierras con un gran potencial agrícola que son mucho más accesibles que en los países vecinos.