En el comienzo de la campaña de granos gruesos 2023/2024, la más voluminosa del agro, hay un retraso en el ingreso de fertilizantes al país por las trabas en comercio internacional. Más de una decena de barcos que deben descargar fertilizantes en el Puerto de San Nicolás aguardan «flotando» en el canal del río desde hace días, a la espera de la autorización del SIRA. Por la terminal portuaria local ingresa la mayor cantidad de fertilizantes al país.
De la redacción de EL NORTE
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En el comienzo de la campaña de granos gruesos 2023/2024, la más voluminosa del agro, hay un retraso en el ingreso de fertilizantes al país por las trabas en comercio internacional. Según fuentes consultadas por EL NORTE, el entorpecimiento del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) ha provocado que un total de once barcos cargados con fertilizantes se vean imposibilitados de descargar en el Puerto de San Nicolás puesto que aún no cuentan con los permisos para acceder a los dólares. El problema se potenció luego de que con las últimas lluvias creciera la demanda de los productores, y genera preocupación por la potencial escasez de insumos.
Este escenario puso en evidencia las dificultades para importar y pagar al exterior a los proveedores. En fertilizantes, en el Puerto de San Nicolás hay barcos que esperan la aprobación de permisos de importación para poder descargar productos.
Armando Allinghi, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa), explicó que “esto está haciendo que se genera una demora en el Puerto de San Nicolás, que es donde entra la mayor cantidad de fertilizantes. El producto que llega se baja a depósito fiscal y está a la espera de la aprobación del SIRA. Desde hace un tiempo a esta parte que se frenó y no tenemos bien claro cuáles son los motivos, pero el ritmo de aprobación era lento. Ahora es mucho más”, dijo.
Por este motivo, está comenzando a haber problemas con la generación de nuevos productos porque los proveedores globales no envían nuevas materias primas hasta que no se salden deudas de importaciones vencidas.
Si bien las dificultades por las restricciones a las importaciones es algo que las empresas vienen padeciendo desde hace tiempo, en las cámaras que agrupan a las compañías tanto nacionales como internacionales advirtieron que con las últimas lluvias la demanda comenzó a traccionar cada vez más y se hacen palpables los problemas para importar.
La caída en la disponibilidad de producto indica que no solo puede afectar el abastecimiento, sino que también generar un aumento de precios. Por otro lado, esto podría llevar a muchas empresas a cuestionarse hasta dónde vender su stock, ya que no sabrían cuándo reponer. Esto, como mínimo, pareciera que va a durar un mes y retrasa todo el circuito productivo, porque también hay problemas para importar los insumos para la producción local. La pregunta a responder es qué va a pasar cuando la mercadería que está en la Argentina se agote.
En los primeros ocho meses, la Argentina importó un 20% menos de insumos agropecuarios que en 2022, de acuerdo con un relevamiento privado.
Retraso del 20%
Armando Allinghi, director ejecutivo de Ciafa, alertó de que “de no regularizarse [la importación] o tener una dinámica más ágil, indefectiblemente, puede haber demora en el abastecimiento y que el producto no llegue en tiempo y forma”.
Según indicó, en cuanto a la importación de fertilizantes, que representan aproximadamente el 80% del total utilizado en el país, se registra un retraso de aproximadamente el 20% en volumen en comparación con el mismo período del año anterior. Hasta el momento llegaron 1.900.000 toneladas, mientras que en el mismo período de 2022 habían sido 2.400.000 toneladas.
Destacó que las empresas expresan que, debido a las demoras en la aprobación del SIRA para importar las materias primas, las mismas no están disponibles en tiempo y forma para fabricar los productos fitosanitarios y entregarlos al productor cuando los necesita. “El puerto más relevante para la recepción de fertilizantes es el de San Nicolás y hay varios barcos con productos que están a la espera de poder descargar debido a la falta de aprobación del SIRA”, relató.
También se refirió a los problemas para transferir el dinero al exterior y pagar a los proveedores. “Hay empresas que tienen el problema de que les aprobaron el SIRA, les dieron el permiso para importar hace meses. Muchas de estas importaciones fueron financiadas a plazos de 180 días o más y ahora al momento de pagar no lo pueden hacer. Obviamente, el producto ya se trajo, se elaboró y/o se comercializó. Entonces, se debe reprogramar el proceso y el proveedor no quiere embarcar nueva mercadería hasta no recibir el pago”.