Organizaciones sociales y personalidades del periodismo, arte, alimentación y derechos humanos lanzaron la semana pasada la campaña #BastaDeVenenos, la cual busca difundir el impacto del uso de agrotóxicos en el país y proponer un cambio agroecológico en la producción de alimentos.
El video de la campaña, publicado en Twitter, generó un fuerte rechazo del sector agropecuario.
Según señala Leonardo Sbaraglia en el video de la campaña, “Argentina es el país que más agrotóxicos utiliza por persona por año en el mundo”, los cuales “perjudican la salud, los ecosistemas y la biodiversidad”, agregó la cantautora Hilda Lizarazu. Además se incluyen testimonios personales de aquellos infectados por estos tóxicos.
Por otro lado, la actriz Laura Escurra afirmó que “los agrotóxicos son venenos que se utilizan en la producción agrícola”, y “no solo afectan a personas que viven en los lugares donde se aplican sino también a quienes vivimos en las ciudades. Los agrotóxicos están en el agua que respiramos”, ya que “numerosos estudios demostraron la existencia de agrotóxicos en nuestros cuerpos” que ingresan “a través del aire” y del agua.
Inmediatamente, una gran cantidad de referentes del sector se pronunciaron en contra del video publicado. Uno de los que salió a contestarle fue Antonio Aracre, CEO de la firma Syngenta: “Engañan a la gente con golpes bajos y desprecian el laburo de miles de científicos que aprueban nuestros productos después de muchos años de testeos ¿Será que pronto los veremos haciendo campaña anti vacunas también? ¿Les interesa el hambre y el desarrollo?”
José Antonio Álvarez, conocido como Bumper Crop, trató de explicar en un hilo de Twitter cuál era el verdadero rol de los fitosanitarios.
“Fitosanitario es toda sustancia destinada a prevenir, combatir o erradicar diferentes plagas o enfermedades que afectan a las plantas. Agroquímico es todo fitosanitario de origen químico. No todos los fitosanitarios son químicos. Agrotóxico es un neologismo chavista”, describió.
“Los fitosanitarios, sobre todo los fertilizantes químicos, permitieron que hoy se produzcan más alimentos en el mundo que los que se podrían llegar a consumir, exactamente 1,4 veces la cantidad de alimentos necesarios como para alimentar a los más de 7800 millones de personas”, argumentó.
En este sentido, dijo que eso posibilitó seguir “manteniendo la misma superficie mundial cultivada desde hace décadas”. “Porque la superficie que se incorpora a la agricultura cada año solo sirve para reemplazar a la que se pierde en urbanizaciones e infraestructura, sobre todo por el crecimiento de ciudades”, dijo.
Por otro lado, explicó que “la toxicidad se clasifica en cuatro categorías, la inmensa mayoría de los fitosanitarios modernos son de clase IV, la menos tóxica”.
“Pero en un uso normal a campo, no llegan nunca a poner el peligro al consumidor. Solo los insecticidas suelen ser más tóxicos para el humano. Pueden encontrarse trazas de fitosanitarios en los alimentos que consumimos, pero estos son seguros siempre que se respeten los tiempos de carencia, y de hecho, se respetan, como en todo el mundo civilizado”, afirmó.
“Las plantas y los animales se enferman y sufren el ataque de plagas, exactamente igual que nosotros. Querer prohibir los fitosanitarios en la agricultura equivale a querer prohibir los antibióticos y los medicamentos en la medicina moderna. Sin cultivos, no hay comida”, destacó.
Para el productor, “en vez de sugerir volver a vivir en el monte sin producir nada, que estos mercaderes de la ignorancia llamados ecologistas, mejor estudien agronomía, hidráulica, irrigación, climatología, nutrición y luego vuelvan a hablar”. “Porque bastante daño hacen con su ignorancia. Atentamente: el que te paga el sueldo, el que te da de comer, el que te viste, el que trae los dólares con los que te vas de vacaciones y comprás todo lo importado y el que te provee hasta del alcohol en gel con el que tanto te gusta bañarte últimamente”, finalizó.
El ingeniero agrónomo Ignacio Imhoff también refutó el video: “Actores, chef, periodistas, hasta una madre de Plaza de Mayo para causar sensacionalismo y correr el debate de lo científico ¡Aguante la ciencia, aguante la tecnología, aguante la innovación! No a lugar a estas campañas berretas contra el sector. El ratio actor que se mete en asuntos que desconoce con total impunidad es al más alto del mundo”.
En otras respuestas, otro tuitero señaló: “¿Fuentes, un ensayo, nada?¿Quieren promover la agroecología? Buenísimo. Después me cuentan cómo reemplazan el 20-30% de merma de rinde”.
Fuente: La Nación