Asumió hace tres años con Rosario Lufrano. El funcionario, vocero de Pepe Albistur y ex asesor de Fabiola Yañez y Victoria Tolosa Paz, asegura que se desempeña como un asesor externo.
Es una persona que no aparece mucho por el canal, estaríamos hablando de Roberto Gambuzza, histórico vocero del publicista Pepe Albistur y a veces asesor de su esposa, la ministra Victoria Tolosa Paz, que cobra $826.500 por mes como gerente en la TV Pública, pero que no tiene oficina ni horarios de trabajo en el canal estatal.
Gambuzza asumió como gerente el 1 de marzo de 2020, según informó la empresa Radio y Televisión Argentina (RTA), ante un pedido de acceso a la información pública que presentó Clarín. Y desde abril de 2021 reporta al director ejecutivo del canal, Claudio Martínez.
Poco antes de asumir el cargo en RTA, en febrero de 2020, Gambuzza viajó a Chapadmalal con la primera dama Fabiola Yañez, a quien asesoró sobre temas de comunicación. Y cerca de Gambuzza aseguran que no cobra por esos trabajos, ya que son parte de su “compromiso militante”.
Sueldos elevados
Pero ningún empleado de prensa y relaciones públicas recuerda haberlo visto a Gambuzza por las oficinas del área en el canal, jamás se lo vio en los actos oficiales de la TV Pública, ni los empleados recuerdan haber recibido alguna instrucción suya en estos tres años de gestión, donde su último recibo de sueldo fue de $826.500.
De hecho, quien ocupa el rol que debería tener Gambuzza es Agustina Zeballos, directora de Relaciones Institucionales y Prensa de RTA, la empresa estatal que maneja la TV Pública y Radio Nacional, que está a cargo de Rosario Lufrano.
Los empleados consultados por Clarín plantearon que, en un primer momento, les dijeron que Gambuzza no iba a trabajar al canal por la pandemia de Covid, ya que justo en marzo de 2020 el presidente Alberto Fernández decretó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO).
Pero el funcionario siguió sin ir al canal, una vez que se levantó la cuarentena, pese a que nunca presentó ningún certificado médico para justificar sus inasistencias al lugar de trabajo, donde le pagan más que a un diputado o a un senador nacional.
“Gambuzza fue designado mediante Acta de Directorio de RTA en el cargo de Gerente de RRII y Prensa de Canal 7. El agente presta servicios en el cargo Gerencial antes mencionado y quien suscribe el presente informe certifica los servicios de todos los Gerentes de la Unidad de Negocios Canal 7. El Área de Prensa y Comunicación cuenta con espacios de trabajo para los agentes del sector. En las mismas dependencias se encuentran los espacios necesarios para cumplir los roles y funciones que implique la tarea”, informó la Dirección Ejecutiva de la TV Pública, a cargo de Claudio Martínez, en respuesta a un pedido de acceso a la información pública.
Sin embargo, en diálogo con Clarín, Gambuzza sostuvo lo contrario. Dijo que “las tareas vinculadas a las relaciones institucionales de la dirección ejecutiva del canal no son tareas vinculadas a la presencia en una oficina”.
“No utilizo ninguna oficina en particular, porque las tareas que realizo implican reuniones y dinámicas diversas en otras oficinas y espacios de trabajo. Los gerentes tenemos ciertas prerrogativas por nuestra función. Y en función del plan de gestión determinamos cómo, cuándo y dónde es conveniente realizar nuestra tarea”, aseguró Gambuzza.
“Es potestad de la gestión del canal y de la empresa determinar el rol que le asigna a cada funcionario en función de las necesidades de su proyecto. En mi caso, el diseño orgánico de la empresa permitió diferenciar los roles vinculados a prensa y eventos, de otras tareas propias de las relaciones institucionales. Las tareas de prensa, eventos y dinámica diaria del área son encabezadas por la dirección de RTA. Y en mi caso, la gestión determinó que mi rol sea de asesoría directa de los directores ejecutivos del canal, ya sea en la gestión de Álvarez como ahora en la actual”, concluyó Gambuzza, ante la consulta de Clarín.
No es la única polémica
En los últimos años se dieron también otras situaciones polémicas con directivos de la TV Pública, bajo la gestión de Rosario Lufrano. Hubo un caso opuesto al de Roberto Gambuzza: el periodista Carlos Asnaghi, que no cobraba sueldo, pero negociaba contratos por $175 millones, en nombre de la TV Pública.
Iba casi todos los días a trabajar al canal y compartía oficina con el gerente de Deportes, pero lo hacía “ad honorem” definiendo cómo iba a cubrir la TV Pública la Copa América. Cuando Clarín publicó su caso, hace dos años, Asnaghi fue desplazado de ese lugar.
Muchos empleados de RTA, la empresa que maneja la TV Pública y Radio Nacional, recuerdan los procesamientos de los funcionarios Guillermo Siaira, Ernesto Molinero, Alejandro De La Torre y Ariel Berliner, por el retiro irregular de $11,4 millones en bolsas en efectivo para la miniserie Los amores prohibidos de Belgrano, de los cuales dos renunciaron y los otros dos fueron despedidos “con causa”.
Ese caso, revelado hace casi dos años por Clarín, provocó además la renuncia de dos directores ejecutivos de la TV Pública: Eliseo Álvarez, y Leo Flores.