La obra pública se ha convertido en el sello distintivo de la actual gestión municipal. En ese marco, el plan de pavimentación llega con creces a los distintos barrios de la ciudad y buscan poder tener el 100% con ese servicio. Según el secretario de Servicios Públicos y Tecnología, Carlos Capra, restan por pavimentar 800 cuadras para que toda San Nicolás deje de tener calles de tierra.
De la Redacción de El Norte
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San Nicolás vivió un cambio transformador con el Plan de Pavimentación iniciado en 2012. Hasta entonces, había 17 barrios asfaltados; General Rojo y La Emilia eran las únicas delegaciones con pavimento, pero solo en sus calles principales. Desde 2012, 44 barrios recibieron los beneficios del pavimento, trabajando a un ritmo de 350 cuadras por año que convirtieron el Plan de Pavimentación en el más importante de la historia.
El pavimento no solamente genera una mejora en el tránsito, reforzando la seguridad vial, sino que además permite quitar las cunetas abiertas y el agua estancada, que son focos de infecciones, elimina la tierra que afecta la salud respiratoria y, al construirse el cordón cuneta, favorece a los vecinos para circular por las veredas.
En diálogo con el programa radial «Primicia Nicoleña» que emite Radio U FM 89.9 (lunes a viernes a las 7:00), el secretario de Servicios Públicos y Tecnología y candidato a primer concejal por la alianza Juntos, Carlos Capra, adelantó que solo le restan al Ejecutivo 800 cuadras por pavimentar para culminar con el Plan de Pavimentación impulsado desde el 2012.
“Queremos poder llegar con el pavimento al 100% de San Nicolás. Sabemos que falta mucho y por eso estamos trabajando para culminar lo antes posible. Ya hemos pavimentado más de 3600 cuadras desde el 2012, que son más que las pavimentadas en toda la historia de la ciudad”, manifestó Capra.
También, el candidato a concejal adelantó que “estamos a tan solo una semana de terminar barrio Suizo y San Martín, ambos de la zona norte, que ya cuentan con el cordón cuneta, para el mes siguiente está en vistas comenzar con Pezzi, Las Viñas y 21 de Septiembre, y así seguiremos hasta completar la ciudad íntegra”.
Los barrios que faltan
Según los datos obtenidos por este medio, en lo que respecta a la zona oeste, faltan: Pezzi, Las Viñas, Irigoyen y 21 de septiembre; una alta fuente municipal adelantó que cuando estén empezando con las obras en estos barrios, quedaría para más adelante Irigoyen. Después restarían Colombini, Virgen del Rosario y Mosconi, que son los que están pasando la autopista.
En zona sur, quedan por terminar algunas cuadras en Los Pinos y Santa Rosa, que son las del zanjón cerca de las vías, pero que se realizará la pavimentación cuando esté terminada la obra del zanjón. Luego restan Piolín, Los Provincianos y Cavalli, donde ya se está trabajando debido a la urbanización de dichos barrios.
Más al sur todavía, quedan California, Autopista 1 y 2, que son los que están a cada lado de la ruta, Sironi y la delegación de Campos Salles, donde está Cumehué y Villa Esperanza, que ya tiene un par de cuadras iniciadas pero faltan finalizarla. Vale destacar que en esta zona se hizo repavimentación, como por ejemplo, en barrio Somisa.
Yendo a la zona norte, faltan Santa Teresita, barrio Automóvil, gran parte de Las Mellizas, una pequeña parte en La Loma, todo barrio Moreno, donde únicamente se hizo la avenida Zaracondegui, Fraga, Martínez, barrio Lares y San Jorge. Luego solo quedarán algunas calles de barrio San Martín y Suizo, que estarían listas las próximas semanas.
En lo que respecta a los tiempos y plazos, desde el Ejecutivo apuntan a terminar cuanto antes los barrios más chicos, dejando como plato fuerte los que tienen dimensiones más grandes, tales como California, Colombini y Moreno. Sobre estos se teme que puedan llevar más tiempo de trabajo por el área a trabajar.
Beneficios del pavimento
Sin duda que el pavimento trae grandes beneficios, desde la posibilidad de transitar los días de lluvia hasta el cuidado de la salud y la limpieza por la tierra. Los vecinos que ya cuentan con este servicio, expresan su felicidad al ver que pueden disfrutar de sus calles de otra manera. “Antes mis hijos no podían ir a la escuela cuando llovía torrencialmente y yo no podía salir a hacer los mandados. Nos dejaba atrapados la inundación de las calles de tierra, ahora es otra cosa y me encanta cómo quedó mi barrio”, manifestó Gloria Mana a este diario, vecina de la zona oeste.
El jefe comunal también habló de cambio de hábitos en los vecinos. “Cuando vamos a un barrio que se está pavimentando nos cuentan que antes debían estar pendientes de regar la calle, sobre todo en verano, para evitar que se levante la polvareda; o barrer su casa dos veces al día. Otros, que debían salir con dos pares de zapatillas, especialmente si había llovido; incluso que por fin pudieron comprarse unas zapatillas blancas porque antes se les arruinaban enseguida”, dijo Manuel Passaglia.
“Todos esos cambios, que a veces son imperceptibles, para nosotros son los más importantes porque son el ejemplo de que la obra pública, en especial el pavimento, genera igualdad de oportunidades, que es nuestro mayor desafío: que sin importar donde vivan, todos los nicoleños tengan los mismos servicios y la misma calidad de vida”, concluyó el Intendente.