La actual Comisión Vecinal presentó varios proyectos y pedidos que aún no tienen respuestas. Los problemas principales se centran en tránsito, seguridad vial, residuos, barrido, limpieza, veredas y rampas
“Realmente hace unos seis o siete meses que estamos con el tema de la Vecinal, nunca antes hubo y no pretendíamos grandes obras sino en esta primera etapa queríamos un poco de orden y limpieza”, comenzó el diálogo con Diario La Ciudad la presidenta vecinal de Centro III Claudia Comninos quien hizo un repaso por los principales inconvenientes que se presentan desde hace largos meses en el sector: tránsito, seguridad vial, residuos, barrido, limpieza, veredas y rampas, ruidos molestos, entre otros.
“La situación en general es bastante caótica”, resumió para luego explayarse en cada uno de los pedidos puntuales que realizan al Municipio y también a los propios vecinos. Vale destacar que Centro III abarca la zona comprendida desde French hasta Acevedo y de San Martín (del lado del Municipio) hasta Dorrego (del lado de Riberas).
En primer término se refirió a los problemas con los residuos orgánicos y la limpieza general en el barrio. “Hay muy mala voluntad a veces por parte de algunos vecinos, y a su vez hay un barrido deficiente por parte de la Municipalidad y de la cooperativa”.
Para Comninos la diferencia es que en otros barrios hay un sentido de pertenencia y son los propios residentes los responsables directos de todo lo que sucede; “pero el centro es un sitio de todos, miles de ciudadanos vienen todos los días y de todos los barrios hacia aquí.
Entonces tenemos varios problemas, como por ejemplo que no haya cestos en la avenida, que se retiraron y muchos no tienen la educación de guardarse un papel en el bolsillo y lo tiran en la calle. A veces veo que desde Municipalidad se hacen muy buenos videos de calidad y creo que podríamos hacer algún tipo de campaña para concientizar, tal vez hasta multar al peatón, por qué no”, propuso.
Al problema de la basura se suma también el tema de los lotes baldíos, “hemos hecho lo imposible hablando con los vecinos porque la idea no es andar persiguiendo a nadie. Pedimos que se corte el pasto, ha llovido y lloverá, y tenemos malezas de hasta un metro de alto en las veredas. A veces el vecino está en condiciones económicas de poder hacer una vereda y desterrar ese tema de los pastizales. Pero hay un poco de desánimo, y cuando hay desánimo a la gente no le interesa nada”, se lamentó. A la par, pretenden ingresar un proyecto al Concejo para que las inmobiliarias respondan por el mantenimiento de las casas que están en alquiler.
Continuando con la limpieza resaltó un inconveniente que se da en calle 14 de Febrero, principalmente en las esquinas de Moreno y Belgrano. “Hay una gran acumulación de arena que probablemente sea de los camiones de la arenera. Nosotros estamos sacando más o menos cuatro o cinco carretillas por bocacalle que se va acumulando y que no lo recogen los barrenderos ni de planta ni de la cooperativa, porque claramente es un material muy pesado.
Deberían hablar con el privado para que se haga responsable”, dijo explicando que eso genera también un problema de tránsito y además el enojo de los vecinos que tienen la arena acumulada permanentemente.
Otro punto está relacionado a la plaza Urquiza que Comninos resumió como “absolutamente arruinada” con baldosas flojas y obras que faltan hacer; “hay desagües que están sumamente tapados y no alcanza con destapar con la parte exterior de la boca de tormenta porque están por dentro llenos de barro”. En ese marco hizo referencia a la anegación en Moreno y 14 de Febrero con cada lluvia, “es otro tema muy importante, una obra mayor como le llaman. Está obturado totalmente el desagüe de plaza Urquiza, de 14 de Febrero a French por los árboles que no van más. En estos momentos se está dando una situación muy particular que la he hecho saber a Obras Públicas. Se han hundido varios paños de la cortada Puerto de Piedras, porque el agua se está filtrando”, relató.
Ante esto, han propuesto alternativas para suplir la obra que es necesaria para que el agua drene hacia el río, y tampoco han tenido respuesta “todo se demora, se posterga y los reclamos son bastante viejos”, se quejó.
“El centro es muy grande, es un casco viejo, ya empiezan a registrarse socavamientos de veredas por ejemplo”, prosiguió y se refirió a una situación puntual en avenida San Martín al “Es en la cuadra del supermercado Día, ahí tenemos un proyecto de hace seis meses porque tenemos problema de tránsito en la vereda porque las motos ascienden por la rampa del correo y con la entrada y salida de camiones al supermercado, los clientes, la garita de diarios y revistas y la vereda que es insostenible; queremos liberar un poco ese sector. Correr la garita, hacer un estacionamiento sobre la calzada y por supuesto la reparación de esa vereda”, informó.
De igual modo, este es otro de los proyectos de los cuales aún no hay respuesta. “Eso es más importante que los bolardos de Belgrano y Acevedo por ejemplo. Me parece que hay otras prioridades”, opinó.
El cambio de recorrido del transporte público también ha afectado bastante, “tal vez no en la medida que pensábamos porque los pasajeros están respetando, pero tenemos reclamos de frentistas que nos dicen que las propiedades vibran mucho y hay ruido”, expresó.
Al ser consultada sobre cómo se plantean estos reclamos, la vecinalista explicó que en líneas generales mantiene contacto con el director de Vecinales Oscar Bardey “que siempre atiende mis reclamos y hace lo que puede, es un intermediador. También hacemos notas de presentación de proyectos o de reclamos, o personalmente me acerco a la Municipalidad.
Este tiempo me ha permitido conocer bien cómo se manejan las distintas áreas y qué es lo que pasa a la mañana temprano cuando despierta la ciudad”. Al pedirle que puntúe la respuesta del Municipio fue contundente: “Del 1 al 10, me están resolviendo 4 ó 5. Muy poco”.
De igual modo se refirió a la falta de presencia de los concejales, “hay situaciones que ameritan que ni siquiera tengan que esperar a que nosotros los llamemos, sino tendrían que venir directamente. Como es la situación del cambio de recorrido de los colectivos. Nadie vino a hablar con la vecinal. Los pedidos de informe no funcionan, cuando uno hace eso tiene también que hacerse cargo de lo que ha pedido ser informado sino se convierte en un cómplice”, se lamentó.
Por último, agradeció la posibilidad de poder hacer público estos reclamos y la falta de respuesta a proyectos puntuales ya que “habíamos arrancado muy bien con la Vecinal y ahora entramos en una meseta y diría casi en un declive”.