El Gobierno logró en lo que va del año un total de exportaciones por algo más de u$s35.600 millones e importaciones por u$s31.700 millones, según estimaciones privadas, con una caída del resultado fiscal del 25 por ciento respecto al año anterior.
Con ello el superávit de la balanza comercial se ubicaría cerca de los u$s3.900 millones en los primeros cinco meses.
El dato preciso se conocerá el próximo miércoles 22 de junio cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dé a conocer el dato de la balanza comercial de mercancías argentina para mayo.
“Esperamos que el dato de exportaciones mantenga el buen nivel que se viene observando (alrededor de USD 8.100 M) traccionadas principalmente por los componentes de productos primarios y Manufacturas de Origen Industrial (MOI), los cuales vienen acumulando un buen desempeño en el año”, estimó la consultora LCG.
También indicó que “por el lado de las importaciones, las compras esperamos sigan mostrando niveles elevados (en torno a los USD 6.900 M), impulsadas por una mayor dinámica en combustibles y bienes de capital e intermedios”.
“En suma el resultado fiscal rondará los 1.200 millones de dólares, implicando una caída del 25% año contra año”, indicó LCG.
Los datos muestran los problemas que tiene el Gobierno para acumular dólares en un año en el que las exportaciones registran números récord históricos como producto de los altos precios de las materias primas.
Los datos del balance cambiario del Banco Central muestran en los primeros cuatro meses del año que los exportadores registran un buen ritmo de liquidación de divisas, aunque en la entidad creen que tienen por traer al país todavía unos u$s2.500 millones.
En cambio, las ventas de dólares para pagar importaciones están pegando una fuerte suba, también debido al aumento de precios internacionales, combinados con la mejora de la actividad.
El mayor desequilibrio de las cuentas internacionales, lo estarían generando los mayores costos de la importación de energía y de servicios, que históricamente presenta una balanza deficitaria aunque este año se profundizó por la venta de dólar tarjeta de crédito y el turismo al exterior.
Los datos quedan reflejados en la recaudación del denominado Impuesto PAIS, que de acuerdo con datos de la AFIP viene mostrando tasas de crecimiento del orden del 200% interanual real. En la última modificación del Presupuesto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, sumó mayores ingresos de este impuesto por $74.000 millones este año, lo cual explica por qué el Gobierno tuvo que salir a desmentir días atrás que pensaba apretar el cepo sobre las tarjetas.