El fiscal Horacio Oldani interrogó a un hombre de 50 años y a una mujer de 47 por publicar en Facebook un iPhone robado en un bar. La víctima del hurto fingió ser una compradora para que la Policía pudiera detener a los vendedores.
El pasado domingo por la mañana, en un local gastronómico ubicado en Avenida de Mayo al 200, un individuo se apoderó de un teléfono móvil de alta gama que estaba sobre la barra. Una empleada denunció que, mientras trabajaba, dejó un iPhone XR de 64 GB en la barra, y cuando lo buscó, ya no estaba.
Tras revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad, se observó a un sujeto ingresando al local, recorriendo el salón y la barra, y finalmente sustrayendo el teléfono mientras la empleada estaba ocupada en otro sector del local.
Los investigadores tomaron declaración a la víctima y analizaron los videos para identificar al ladrón. La empleada proporcionó pistas valiosas cuando vio que su teléfono estaba siendo ofrecido en venta en un perfil de Facebook bajo el nombre “Juan Mansilla”. La mujer fingió interés en comprar el teléfono, logrando así avanzar en la identificación de las personas que podrían tener el dispositivo.
El jueves a las 11:30, los supuestos vendedores llegaron a la vivienda de la “compradora”. La Policía, alertada por la víctima, interceptó y detuvo a los integrantes de una pareja, quienes fueron trasladados a la Comisaría Primera. El fiscal Horacio Oldani los interrogó en el edificio judicial de Merced entre Florida y Dorrego.
Ante el juez Ignacio Bo, la pareja declaró no conocer el origen ilícito del teléfono y ofreció versiones confusas sobre cómo llegó a sus manos. Admitieron haberlo publicado a la venta en su cuenta de Facebook, utilizada previamente para vender artículos como zapatos usados y un anafe en desuso.
Cuando se les preguntó por qué publicaron que el teléfono necesitaba ser desbloqueado, respondieron que no intentaban ocultar que estaba bloqueado, sino venderlo tal cual estaba. Reconocieron que al mencionar el bloqueo, implícitamente admitían la procedencia ilícita del dispositivo.
Tras la indagatoria, el fiscal Oldani formalizó el procesamiento para llevar el caso a juicio oral. La acusación permite la excarcelación debido a la baja expectativa de pena, por lo que la pareja permanecerá en libertad mientras sigue procesada penalmente.
Fuente: (La opinion Pergamino)