Mediante una entrevista, Mujica dijo adiós al pueblo uruguayo y reveló que el poco tiempo que le queda de vida quiere vivirlo tranquilo.
Tras varios meses de lucha contra un cáncer de esófago, el expresidente uruguayo, José Pepe Mujica, reveló que la enfermedad se expandió, emitiendo un conmovedor mensaje de despedida.
Según relató el propio Mujica, no quiere someterse a ningún tratamiento más. “El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada”, confesó.
“¿Por qué? Porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”, agregó el exfuncionario.
En una entrevista con la revista Búsqueda hizo confesiones escalofriantes, aclarando que no quiere sufrir más y aguardar el momento de su partida en paz. “Que me pichicateen y cuando me toque morir, me muero. Así de simple como te lo digo. Estoy condenado, hermano. Hasta acá llegué!”, manifestó Mujica.
Mientras tanto, trabajará en su chacra. “Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas. Es fácil tener respeto para los que piensan parecido a uno, pero hay que aprender que el fundamento de la democracia es el respeto a los que piensan distinto. Por eso, la primera categoría son mis compatriotas y de ellos me despido. Le doy un abrazo a todos”, manifestó.
Refiriéndose a la política de su país, señaló que la victoria de su partido, en manos de Yamandú Orsi, le permite irse “tranquilo y agradecido”.
“Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso”, solicitó al cierre de la nota, mediante la cual se despidió públicamente.