“La cardiología clínica se ha encarecido mucho y hay algunas dificultades para conseguir insumos”, sostuvo el cardiólogo nicoleño Dr. Raúl Quijano. Aunque marcó que las mayores dificultades se observan en los estudios e intervenciones de alta complejidad por la falta de importación. “Hay demoras que muchas veces son vitales para el paciente y de extrema urgencia”, señaló el especialista.
De la Redacción de EL NORTE
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La escasez de insumos médicos se ha convertido en los últimos meses en un problema grave que afecta a diversas especialidades del sistema de salud y que “pone en riesgo la calidad de la atención de los pacientes, especialmente de aquellos casos con riesgo para la vida”, según señalaron desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI).
Nuestra ciudad no escapa a dichas dificultades, que –aunque aún se puede brindar el servicio– sin duda erosionan el quehacer profesional e inciden en la calidad de atención a los pacientes. En cuanto a la actividad actual del sector y el panorama al que se enfrentan cotidianamente, EL NORTE se contactó con el cardiólogo Dr. Raúl Quijano, quien graficó: “La cardiología clínica, es decir, los que hacemos la parte básica como electrocardiogramas, holter, se ha encarecido mucho y hay algunas dificultades para conseguir insumos, sea electrodos descartables, rollos para hacer electrocardiogramas, etc. Han especulado mucho y subieron mucho los precios, pero los que nos hicimos un poco de stock estamos trabajando sin dificultad”.
Mientras que señaló que “los mayores problemas aparecen sobre todo en los estudios de alta complejidad, como prótesis, marcapasos, desfibriladores, en los cuales hay problemas de importación”. En ese sentido, marcó que el gobierno de Alberto Fernández “no dejó entrar mucha cosas, por lo tanto hay demoras que muchas veces son vitales para el paciente y de extrema urgencia”. “Estamos hablando de una cirugía de aorta, de un stent o de un marcapasos. Hay dificultades sobre todo en la alta complejidad”, sumó.
Comunicado
En un comunicado difundido días atrás, los especialistas nucleados en el CACI reiteraron su preocupación por “la falta de insumos médicos esenciales, el aumento indiscriminado de los costos de estos insumos a causa de las restricciones en la importación y los bajos honorarios que se les reconocen a los médicos en relación con su responsabilidad, preparación y conocimientos adquiridos”.
Desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas indicaron que “está en crisis la atención de las urgencias, tanto sea por infartos coronarios u otras condiciones cardiológicas y cerebrovasculares”.
“La situación, lejos de comenzar a solucionarse, se mantiene sin cambios. Las autoridades no demostraron haber escuchado el reclamo mayoritario de las diferentes sociedades médicas que representan a un sector que está gravemente afectado por una situación que pone en riesgo la calidad de la atención de los pacientes, especialmente de aquellos casos con riesgo para la vida, como sucede con las enfermedades cardiovasculares”, afirmó Martín Cisneros, cardioangiólogo intervencionista, presidente del CACI.
Entre otros implementos de utilización frecuente en las prácticas médicas por cateterismo, escasean stents, que son los dispositivos que se utilizan en la angioplastia para sostener el flujo sanguíneo que se encontraba obstruido. También hay faltantes de distintos componentes como catéteres que se introducen en el interior de la arteria y material de contraste para guiar el procedimiento, entre otros.
“Está en crisis la atención de las urgencias, tanto sea por infartos coronarios u otras condiciones cardiológicas y cerebrovasculares. Los especialistas, en lugar de concentrarnos en la realización del procedimiento, tenemos que estar pendientes de conseguir los insumos mínimos necesarios para su realización y, muchas veces, trabajar en condiciones muy precarias”, sostuvo Juan José Fernández, también cardioangiólogo intervencionista, vicepresidente del CACI.