Aunque Sergio Massa ya haya anunciado a Gabriel Rubinstein como su nuevo viceministro de Economía, en las últimas horas salieron a la luz una serie de tuits y publicaciones donde el economista lanzaba duras críticas al kirchnersimo y al Gobierno nacional y su nombramiento está en duda.
En varias publicaciones, Rubinstein apuntó contra Cristina Kirchner, Alberto Fernández e incluso apoyó los duros cuestionamientos que han hecho opositores al oficialismo como Patricia Bullrich o José Luis Espert.
En 2014, Rubinstein escribió: “Para mí, sumarse al kirchnerismo sería como decir: ‘Soy un idiota, pero vivan Néstor y Cristina, carajo'”.
El economista apuntó contra Cristina Kirchner en 2015 por su embestida contra el Poder Judicial y su administración de las cuentas públicas: “Miles de ñoquis, corrupción al máximo, perversión a más no poder, ignorancia por doquier. Ese fue el Estado ‘presente’ de Cristina Kirchner. Una basura”.
En otro de sus posteos, afirmó que la vicepresidenta y sus colaboradores “merecían terminar en cana”. “En silencio, masticando rabia, esperemos que desde 2016, Cristina Kirchner y compañía puedan ser juzgados (y muy probablemente) condenados. Delitos no faltan”, comentó hasta la comparó con el dictador Jorge Rafael Videla
También había asegurado que la vicepresidenta “contribuyó a degradar a la Justicia revirtiendo una de las pocas cosas que se hicieron muy bien en la era K: el cambio en la Corte Suprema”.
Son tantos los mensajes críticos contra el kirchnerismo que Rubinstein esperaba un “amplio triunfo opositor” en las elecciones de 2015. Además, esperaba la creación de una “CONADEP anti-corrupción” para “minimizar el riesgo de que Cristina Kirchner vuelva” al poder.
Las críticas y posteos de Rubinstein no cesaron y en 2020 el vice ministro de Sergio Massa criticó duramente a Alberto Fernández por el escándalo de Olivos cuando la Argentina se encontraba en una estricta cuarentena. En este año, el 2 de abril, Rubinstein comentó el pedido de disculpas de Fabiola Yañez por Olivos Gate. “Impresentables” fue la punzante crítica de Rubinstein.