La contadora Paula D’Adamo había sido trasladada desde la Unidad Penitenciaria Nº 3 hasta el Hospital San Felipe por una dolencia cardíaca. Estuvo internada en la Sala de cuidados intensivos hasta el domingo cuando fue ingresada a sala común. En las próximas horas podría ser dada de alta
De la redacción de EL NORTE
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La contadora Paula D´Adamo acusada junto a otras dos personas por Administración Fraudulenta y Estafas reiteradas había sido ingresada al nosocomio local el pasado miércoles y desde entonces permaneció alojada en la Unidad de Terapia Intensiva hasta que en la tarde del domingo los médicos decidieron su pase a sala común desde donde podría ser externada en las próximas horas y regresada a la Unidad Penal Nº 3, donde cumple prisión preventiva desde que se entregó a las autoridades luego de permanecer prófuga de la justicia.
Los ahorristas dudan de la veracidad de las dolencias que padece la mujer y sospechan de que se trate de una maniobra defensista ya que la contadora había solicitado a través de su abogado el beneficio de la prisión domiciliaria por padecer problemas de salud.
D’Adamo fue ingresada a la sala de terapia intensiva por padecer dolor precordial. Días antes, el 27 de enero, había tenido que ser alojada en UTI de la Clínica San Nicolás al detectársele una anomalía cardíaca mientras le realizaban exámenes para avalar su pedido de prisión domiciliaria.
Al día siguiente, alrededor de las 9 de la mañana, fue dada de alta y regresada al penal. Había sido llevada para completar estudios que habían comenzado a realizarse en el Hospital San Felipe y que en principios debían ser efectuados en su totalidad en un hospital público. En ese nosocomio le habrían realizado un ecocardiograma.
Extraoficialmente se supo que los estudios efectuados en ese centro privado presentaban insuficiencia cardíaca ante mínimos esfuerzos y una cardiopatía de alto riesgo por lo que permaneció internada durante 24 horas en UTI, habrían recomendado que sea trasladada a su domicilio para su recuperación. Tras ello la contadora fue regresada a la penitenciaría.
Los otros acusados
Héctor Páez y Walter Gulías, los otros dos hombres acusados junto a D´Adamo, ya habían solicitado la morigeración de la pena, con distinta suerte. Páez se encuentra con arresto domiciliario desde finales de diciembre.
El hombre, que permaneció dos meses prófugo y que había sido trasladado a una Comisaría de Lomas de Zamora había tenido que ser internado de urgencia en un Hospital del lugar.
Páez de 71 años padece Epoc e hipertensión por lo que su cuadro se habría visto agravado. Luego de permanecer varios días en terapia intensiva, tras su recuperación la fiscalía le concedió el beneficio.
En tanto Walter Gulías, a quien la Jueza de Garantías María Eugenia Maiztegui le había concedido la prisión domiciliaria, también por cuestiones de salud, sigue preso en la Unidad Penal Nº 3 ya que la medida no se hizo efectiva porque el fiscal Patricio Mujica Díaz apeló la decisión. Ahora se espera el dictamen de la Cámara, lo que ocurrirá en los próximos días.