En unas elecciones signadas por la baja participación electoral y el clima enrarecido por el caso de la desaparición de Cecilia, el actual gobernador arrasaba en su propia interna y le sacaba un puñado de puntos a la sumatoria de votos de Juntos por el Cambio, donde se imponía Juan Carlos Polini.
Pese al clima enrarecido en Chaco por la conmoción que genera el caso de la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, el actual gobernador Jorge Capitanich le sacaba un puñado de puntos de ventaja a la sumatoria de los votos de Juntos por el Cambio.
Con el 9,39% de las mesas escrutadas, el mandatario, en fórmula con Analía Rach Quiroga, obtenía el 45,08% de los votos arrasando en su propia interna del Frente Chaqueño que también tenía en la cancha a Ismael Walter Espinoza como precandidato a gobernador y Cepriano Arizaga a vice.
En total, el Frente Chaqueño cosechaba el 45,37%, superando al 41,57 de Juntos por el Cambio, donde lograba imponerse la fórmula conformada por el diputado nacional de la UCR Juan Carlos Polini y Delfina Veiravé. Este binomio alcanzaba el 23,32% frente al 18,25% de Leandro Zdero y Silvana Schneider.
Hasta las 18, la concurrencia de votantes a las urnas estimada era del 53,5%, según informó el gobernador Jorge Capitanich, dato que revela una apatía electoral importante de parte de la población chaqueña.
Capitanich era el claro favorito para lograr la reelección, y si bien dentro de la interna peronista tiene un panorama despejado, la desaparición de Cecilia Strzyzowski a manos del clan Sena (que creció en los últimos años con recursos provinciales) enrareció el escenario político y abre un signo de interrogación sobre cuál es el impacto que tendrá a futuro teniendo en cuenta que los comicios generales serán recién el 17 de septiembre.
En una conferencia de prensa, Capitanich que señaló “los comicios se realizaron con total normalidad” y que “fue una jornada democrática ejemplar”.