En San Nicolás el corte de los transportistas se lleva a cabo en autopista y acceso Dámaso Valdés, impidiendo el tránsito de camiones y generando demoras para los vehículos particulares, cuyos conductores que se han visto sorprendidos por la protesta. La medida se extendió ayer por 12 horas y se dejó sin efecto poco antes del mediodía ante la convocatoria a una reunión con el Ministerio de Transporte. Pero el encuentro no se concretó y anoche volvieron a bloquear el paso. Los transportistas solo pueden cargar 50 litros de gasoil, pero un viaje ida y vuelta de 800 kilómetros requiere 300 litros. Además, los choferes tienen esperas de entre tres y siete horas para cargar el combustible. Para reducir ese margen de riesgo algunos guardan su lugar desde el día anterior. “Nos estamos fundiendo laburando”, se quejó Maximiliano Almará.
De la redacción de EL NORTE
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El sector del transporte de carga avanza en distintos reclamos por el faltante de gasoil y ayer miércoles referentes de la actividad iniciaron un paro y piquetes en diferentes rutas del país. En San Nicolás el corte se instrumentó en autopista y acceso Dámaso Valdés, generando la imposibilidad de transitar para el transporte de carga y grandes demoras para los vehículos particulares, cuyos conductores que se veían sorprendidos por la protesta.
La medida se extendió por 12 horas y se dejó sin efecto poco antes del mediodía cuando los camioneros decidieron liberar la carpeta asfáltica para descomprimir el escenario previo a la reunión que se llevaría a cabo por la tarde en Buenos Aires con el ministro de Transporte nacional, Alexis Guerrera. El encuentro nunca se concretó, por lo que los transportistas volvieron a cortar la circulación entrada la noche de la víspera.
El titular de Transportistas Unidos de la Argentina (Tuda), Santiago Carlucci, mencionó que el corte solo afectaba a “transportistas de carga y no a vehículos particulares”. En diálogo con EL NORTE, el referente de SUTAP y del Sindicato de Fleteros, Maximiliano Almará, explicó que el corte se debió al aumento y la falta de gasoil. Asimismo, resaltó que las tarifas para el transporte son muy bajas en relación a los aumentos en los costos e impuestos. “Básicamente nos estamos fundiendo laburando”, expresó. “Se produce un abuso terrible en las estaciones de servicio cuando vamos a cargar combustible, no aguantamos más”, añadió.
Hubo alrededor de 50 unidades concentradas durante ayer miércoles. “Cuando los dirigentes nuestros resuelvan con la Secretaría de Transporte o con quien tenga que resolverlo, nosotros lo levantamos y nos vamos”, dijo el referente de SUTAP.
“El corte es solamente para camiones, no vamos a frenar ningún auto, ninguna camioneta, ningún colectivo, ambulancia. Todo lo que tenga que pasar va a pasar”, concluyó Almará.
Sólo 50 litros
Actualmente, los transportistas solo pueden cargar 50 litros de gasoil, pero un viaje ida y vuelta de 800 kilómetros, como los que usualmente hacen, requiere 300 litros.
Los choferes tienen esperas de entre tres y siete horas para cargar el combustible, rogando que haya para cuando les toque el turno. Para reducir ese margen de riesgo algunos guardan su lugar desde el día anterior. En varios surtidores las cargas comienzan a las 8 hasta que no queda ni una gota en los tanques.
Cabe destacar que se había anunciado para ayer el inició de un paro nacional por tiempo indeterminado, con bloqueos en las rutas. En algunos puntos del país los manifestantes reclaman también por la libertad de Maximiliano Cabaleyro y Fernando Espíndola, quienes desde el martes se encuentran detenidos en la Unidad Penal de San Nicolás en el marco de una causa que los tiene imputados por presuntos delitos de extorsión.
Germán Ontivero, chofer de camiones de gran porte desde hace 15 años, asegura que nunca vivió una situación similar. Sus días transcurren entre llevar bolsas de azúcar a Córdoba y Rosario, desde Santa Fe, y retornar con harina. Esa rutina que incluía los días de descanso junto a su familia se vio alterada en los últimos tres meses y se profundizó en estas semanas.
“Las esperas te vuelven loco, te estresan, porque te subís al camión sin saber cuándo llegarás al destino, perdés largas horas de tu vida esperando cargar gasoil”, cuenta. Explicó también que otro de sus recorridos es salir de Tucumán, descargar y cargar en Gualeguaychú (Entre Ríos), pasar a La Plata (Buenos Aires) y retornar. “Esa vuelta es de 2.800 kilómetros, aproximadamente, y suelo hacerla en 40 horas. Pero a la última lo hice en cuatro días porque tuve que parar en 10 estaciones de servicio. Guardo una pila de tickets para cuando tenga que hacer la rendición de cuentas. Además, así los gastos no me cierran porque tengo que pagar la comida con mi bolsillo porque la mayoría cobramos un básico y un porcentaje de cada viaje. Más tiempo de recorrido, más costos”, se quejó.