Tras seis meses sin poder acordar la actualización de salarios, los trabajadores de la rama 21 podrían iniciar la semana próxima un esquema de reclamo igual al de los metalmecánicos: cese de tareas durante un cuarto de hora, cada 45 minutos trabajados. El jueves próximo habrá una nueva audiencia entre la UOM y empresarios de la Cámara Argentina del Acero.
De la redacción de EL NORTE
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La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y los empresarios del sector siderúrgico iniciaron las negociaciones por actualización salarial en diciembre de 2023, y todavía no han logrado cerrar un acuerdo. Si bien las compañías productoras de acero han ido otorgando adelantos «a cuenta de», la imposibilidad de sellar un entendimiento ha tensionado la discusión al punto de ejecutarse distintas medidas de fuerza, que incluyó paros escalonados en marzo pasado.
Tras un nuevo fracaso en la audiencia celebrada el lunes de esta semana en la Secretaría de Trabajo, la UOM no descartaba ayer implementar en las empresas siderúrgicas el mismo esquema de reclamo que se pondrá en marcha a partir del lunes en las pymes metalúrgicas: cese de actividades durante un cuarto de hora, cada 45 minutos trabajados. La idea es replicar esta medida de lunes a viernes de la semana próxima, promoviendo en esos 15 minutos asambleas de trabajadores.
El conflicto salarial del sector se arrastra desde noviembre de 2023 con ofertas de la parte empleadora que dejan los ingresos de los trabajadores retrasados en relación con la inflación, lo que se traduce como pérdida de poder adquisitivo.
Las empresas argumentan que la fuerte caída de la demanda a causa de la retracción económica general ocasiona dificultades para hacer frente a los incrementos que exige la UOM. El gremio metalúrgico, en tanto, apunta al líder del Grupo Techint, Paolo Rocca, como responsable de la intransigencia del empresariado para atender el reclamo de recomposición salarial.
En este contexto, la planta Acindar en Villa Constitución (del Grupo ArcelorMittal) paralizará sus operaciones durante tres semanas, con el argumento de la caída en la demanda de acero. Por esta razón, la UOM advirtió que realizará un paro total de actividades en la planta de la firma en Santa Fe, lo que significará una nueva escalada del conflicto.