El gremio que conducen Abel Furlán y el nicoleño Naldo Brunelli vuelve hoy a la Secretaría de Trabajo de la Nación para reanudar la extensa y conflictiva negociación paritaria con la Cámara Argentina del Acero. Se produjeron contactos informales entre las partes y hay confianza en la posibilidad de un acuerdo.
De la Redacción de EL NORTE
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El 19 de diciembre del año pasado, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la Cámara Argentina del Acero se reunían vía Zoom en audiencia paritaria convocada por la Secretaría de Trabajo dependiente del Ministerio de Capital Humano del entonces flamante Gobierno nacional de Javier Milei. Discutían los salarios de noviembre y diciembre para los trabajadores y trabajadoras de la denominada Rama 21: empleados y empleadas de Ternium, Acindar y Tenaris, entre otras siderúrgicas. Ese día acordaban una mejora del 12,8% para los sueldos de noviembre. Además, el gremio solicitaba un 20% más, a modo de anticipo a cuenta de diciembre. Las empresas ofrecieron solo el 12%. La UOM rechazó la propuesta y no hubo acuerdo. Ni aquel día ni tampoco en los más de siete meses transcurridos desde entonces, al cabo de innumerables audiencias y una situación que entró en dinámica de conflicto en más de una ocasión.
Hoy, lunes 22 de julio, podrá ser el día en que finalmente exista un acuerdo firmado. Al menos así lo entienden fuentes gremiales, que indicaron a EL NORTE que una serie de contactos mantenidos la semana pasada (presencial el lunes y luego telefónicos) prepararon el terreno para que la audiencia de hoy concluya con la formalización de un entendimiento.
“Viene bastante bien la negociación en ámbito privado. Estamos expectantes de resolver esto en las próximas horas. La semana que viene podrá ser decisiva”, habían expresado desde la Seccional San Nicolás del gremio. La audiencia está convocada para las 14:00 de hoy.
En los siete meses transcurridos desde el inicio de la negociación paritaria hubo de todo, menos un acuerdo: conciliación obligatoria, seis jornadas de paro en las plantas siderúrgicas, acusaciones cruzadas, multitudinarias marchas y hasta un plebiscito.
Algunas fechas
La situación de conflictividad ya se había declarado hacia fines de enero, cuando la UOM anunciaba un paro en las plantas siderúrgicas previsto para el 1° de febrero. La medida quedó desactivada por una conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo.
Agotada esa tregua impuesta y todavía sin posibilidad de acuerdo, un mes más tarde –el 1° de marzo– el gremio lanzaba ahora no una jornada de paro, sino seis distribuidas en tres semanas consecutivas.
Las medidas esta vez llegaron a concretarse e implicaron la paralización de Ternium, Acindar y otras siderúrgicas durante los días 6 de marzo, 13 y 14 de marzo, y 19, 20 y 21 de marzo.
En el medio, el 14 de marzo (durante una de las huelgas), se producía un duro e inusual cruce público entre Naldo Brunelli y Martín Berardi, director ejecutivo de Ternium Argentina. En Radio U Berardi cargaba contra el gremio y advertía que su esquema de paros resultaba “inoportuno y absolutamente desmedido”. Brunelli, secretario general de UOM San Nicolás y adjunto del gremio a nivel nacional, planteó a EL NORTE que las empresas incumplieron un acuerdo paritario previo, tomaron decisiones “unilaterales” y “tergiversan la realidad”.
Llegarían después las “Marchas por la Dignidad”: multitudinarias concentraciones y movilizaciones que el gremio convocó en Campana el 27 de marzo, en San Nicolás el 4 de abril y en Villa Constitución el 11 de abril.
Mientras tanto, las negociaciones prosiguen con nuevas audiencias citadas en Trabajo. Se llega a una oferta concreta, aunque algo por debajo del requerimiento de la dirigencia gremial. No obstante, el gremio decide no rechazarla. Tampoco aceptarla: el gremio convoca a un plebiscito de afiliados para dar una respuesta. La votación se produce el 15 de mayo. Gana la postura de rechazo.
Más adelante, la UOM lanza una nueva movilización: esta vez, hacia las oficinas administrativas del Grupo Techint en Buenos Aires. Pero después desactiva la medida en virtud de algunos “acercamientos” logrados en contactos de ámbito privado entre la dirigencia gremial y la empresarial.
Ese tipo de contactos son los que se aceleraron la semana pasada. Habrá que ver si finalmente eso conduce hacia el demorado acuerdo.