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domingo, diciembre 15, 2024
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PARA PREVENIR ACCIDENTES CON MONÓXIDO DE CARBONO

Ante las bajas temperaturas, la Dirección de Bomberos dependiente de la Superintendencia de Seguridad Siniestral de la Provincia de Buenos Aires emitió una serie de recomendaciones a fin de evitar accidentes por monóxido de carbono.

Con la consigna de “la prevención puede ayudar a salvar muchas vidas”, difundieron una serie de pasos a seguir para que la población se encuentre segura a la hora de calefaccionar los ambientes de sus viviendas. Entre ellas, marcaron: mantener los ambientes ventilados; asegurarse de que la llama de los artefactos sea de color azul; no utilizar las hornallas ni el horno para calefaccionar; mantener limpias y sin obstrucciones las chimeneas, rejillas y sombreretes; hacer revisar la instalación y los artefactos por un gasista matriculado.

Las autoridades precisan que, ante una intoxicación, los síntomas pueden ser dolor de cabeza, náuseas, vómitos, desmayos, convulsiones, mareos, falta de fuerzas e incluso puede provocar la muerte. Y recuerdan que ante emergencias se deben comunicar al 100 que cuenta con servicio las 24 horas.

Prevención

El monóxido de carbono es un gas muy tóxico para las personas y los animales. Se lo llama el asesino invisible porque no tiene olor, no tiene color, no tiene sabor, no irrita los ojos ni la nariz.

Las intoxicaciones con monóxido de carbono son más frecuentes en épocas frías, porque aumenta el uso de todo tipo de calefactores y porque suelen cerrarse las puertas y ventanas impidiendo la llegada de aire fresco, y también la salida de los gases tóxicos que se acumulan en el interior de las viviendas (deficiente presencia de oxígeno).

Todas las intoxicaciones por monóxido de carbono pueden evitarse. Cualquier artefacto que utilice material combustible (gas, petróleo, carbón, kerosén, nafta, madera, plásticos) puede producir monóxido de carbono cuando se quema en forma incompleta: calefones, termotanques; calderas, estufas, braseros, salamandras; cocinas, anafes, calentadores, parrillas a leña o carbón, hornos a gas o leña; motores de combustión (vehículos, motosierras, generadores eléctricos, etc.).