Una familia de cuatro miembros necesitó en febrero un ingreso mensual de $83.807 para no ser considerada pobre debido al costo de las canastas de alimentos, mientras que para no estar en condición de indigencia necesitó $37.413, luego de impactar los aumentos mensuales por encima del alza de la inflación.
La Canasta Básica Total (CBT), que define el nivel de pobreza, aumentó en febrero un 6,6%, mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) se incrementó en febrero un 9,0%, duplicando la inflación del mes del 4,7% según el Indice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC.
El costo de la CBT de $83.807 más que duplica el valor del salario mínimo vital y móvil que dispuso el Gobierno, que con la actualización de abril del 18% aumentará hasta los $ 38.900 (el actual valor de $ 33.000).
El valor de la CBA de $37.413 también supera el actual salario mínimo, y está casi en línea con el que regirá en abril, sin sumarle las variaciones que tendrá en marzo y en el cuarto mes del año.
Según informó el INDEC, la CBT acumula en el primer bimestre del del año un aumento del 10,1% y la CBA del 9,0%, por encima de la variación del IPC en ese período del 8,8%.
En los últimos doce meses el costo de la CBA acumula un aumento del 52,2, en línea con la inflación del período, mientras que la CBT sube un 44,5%, desde febrero del año anterior, por debajo de la inflación.
Según las cifras oficiales del INDEC, una familia de cinco integrantes requirió en febrero un ingreso de $88.146 para no encontrarse en situación de pobreza.
Para un grupo familiar de tres miembros, los ingresos debieron llegar en el mismo mes a $66.720, para eludir la pobreza.
Las familias de cinco integrantes, para no estar en situación de indigencia, necesitaron un ingreso mensual de $39.351 y en el caso de un grupo de tres integrantes debieron contar con $ 29.785 en el segundo mes del año.
En el caso de un adulto mayor, el valor de los ingresos mensuales en enero para no ser pobre debió ser de $27.122 y para no caer en la indigencia de $ 12.108.