El CEO de Tenaris, Paolo Rocca, mostró su preocupación frente al conflicto laboral que enfrenta la empresa con la UOM debido a las recientes medidas de fuerza adoptadas por el gremio.
La serie de paros, que comenzó con un cese de actividades de 24 horas y fue seguida por otras 48 horas de huelga, con la perspectiva de extenderse aún más, ha puesto en jaque la continuidad operativa y las relaciones comerciales de Tenaris, una empresa clave en el sector siderúrgico argentino.
“El paro afecta la relación de la empresa con sus clientes, pero también a las familias de los trabajadores. Para quienes acataron estos tres días de huelga, les representa una perdida sustancial. Estamos hablando de $240.000 pesos entre presentismo y los días de trabajo en un salario promedio. Y es algo que no ayuda a nadie”, señaló Rocca en diálogo con Campana Noticias.
Esta situación, según Rocca, no beneficia a ninguna de las partes involucradas y refuerza la necesidad de buscar soluciones constructivas que permitan superar el conflicto actual.
“Estamos en la profundidad de una crisis muy importante”
Rocca destacó la importancia de la exportación para la supervivencia empresarial en estos tiempos críticos: “Estamos en la profundidad de una crisis muy importante, donde necesitamos exportar y seguir operando para mantener el trabajo”.
El líder de Techint manifestó su sorpresa y preocupación ante la estrategia adoptada por el gremio, que calificó de inusualmente extensa y potencialmente perjudicial tanto para la empresa como para los trabajadores: “El paro me preocupa. En este momento del país y de la empresa, me preocupa mucho”.
Compromiso con la actividad productiva
Además, Rocca señaló los esfuerzos realizados por Tenaris para ajustarse a las condiciones económicas adversas y mantener el nivel de ingreso de sus empleados mediante incrementos salariales significativos en los últimos meses, así como a través de premios de producción diseñados para compensar la inflación acumulada.
Rocca hizo un llamado a la reflexión sobre el compromiso con la actividad productiva, destacando el impacto negativo de las huelgas no solo en las relaciones comerciales de la empresa sino también en el bienestar de las familias de los trabajadores y las comunidades locales de Campana y Zárate.