Los chicos se aburren fácilmente al no tener clases, pero hay opciones para organizarles planes.
Las vacaciones escolares representan un desafío para muchas familias, especialmente para aquellos padres y madres que tienen que equilibrar su vida profesional con el cuidado y bienestar de sus hijos. Cuando los niños se encuentran fuera de la escuela, es común que surjan preguntas sobre cómo organizar el tiempo y qué actividades pueden realizar mientras sus padres están trabajando.
Cubrir el tiempo que los niños y niñas pasan durante el año en las escuelas es complicado en las vacaciones de verano porque, quienes pueden irse de vacaciones comparten tiempo en familia, pero muchas familias no tienen esa posibilidad y hay que ser ingeniosos para poder entretener a los chicos y los grandes cumplir con las obligaciones laborales. Asimismo, aquellas familias que sí salen de vacaciones, antes o después de las mismas también entran en esa encrucijada.
Por eso, pensar ofertas como organizar y repartir horarios de los grandes para cuidarlos y pasar tiempo con ellos es una de las opciones más planificadas, pero, también, están las visitas de los chicos a las casas de sus amigos y, por supuesto que el cuidado de los abuelos a sus nietos es un clásico.
Asimismo, siempre hay que tener varias alternativas prácticas para que ambos, padres e hijos, puedan aprovechar al máximo este tiempo.
Cinco propuestas para hacer en vacaciones con los niños
Buscar actividades extracurriculares en vacaciones en un desafío, pero, muchas instituciones ofrecen campamentos o actividades recreativas, deportivas y culturales que pueden ser una excelente opción para los niños. Desde talleres de arte, hasta cursos de deportes, danza o música, estas actividades no solo mantienen a los niños ocupados, sino que también fomentan su desarrollo social y emocional, mientras aprenden cosas nuevas y hacen amigos.
Además, organizar un plan de actividades en casa siempre es buena idea donde en la era tecnológica se pueden fomentar los juegos de mesa, actividades creativas como la pintura o las manualidades, e incluso proyectos de cocina en familia pueden ser formas divertidas de pasar tiempo juntos. También se pueden organizar salidas por la ciudad o actividades al aire libre como salir a caminar, jugar en plazas y parques, también pueden funcionar. La clave es mantenerlos ocupados y ofrecerles alternativas que sean estimulantes y divertidas.
En tercer lugar, si no hay posibilidad de tomar tiempo libre del trabajo, recurrir a una niñera profesional puede ser una opción conveniente. Guarderías, niñeras o incluso personas de confianza como familiares o amigos cercanos pueden ser de gran ayuda. Es fundamental elegir a la persona conocida o que preste servicios profesionales para dejar al cuidado de nuestros hijos. La persona tiene que saber bien las necesidades de los niños y que pueda ofrecerles actividades seguras y educativas mientras tú estás en el trabajo.
También se puede pensar en fomentar la independencia y el tiempo libre responsable. Si los niños son mayores, se puede fomentar que tengan algo de tiempo libre independiente. Esto puede incluir leer, hacer sus tareas escolares si las tienen, o disfrutar de actividades que puedan realizar por sí mismos, como ver películas acordes a la edad o jugar con videojuegos que impliquen algún aprendizaje. Establecer límites claros sobre el uso de la tecnología y mantener hacerles espacio para realizar actividades físicas o al aire libre.
Es fundamental, siempre, mantener una comunicación abierta con los hijos sobre sus expectativas para las vacaciones. Pregúntales qué les gustaría hacer y en qué actividades estarían interesados para de esta manera ayudarlos más a involucrarse en la planificación. A su vez, esto ayuda a que los niños comprendan mejor la situación de los padres y el hecho de que, aunque están trabajando, siempre estarán disponibles para compartir momentos con ellos.
Las vacaciones escolares no tienen que ser sinónimo de estrés para los padres y madres que trabajan. Con una buena planificación y organización, es posible encontrar actividades que enriquezcan la experiencia de los niños, manteniéndolos seguros, ocupados y felices. Lo más importante es crear un ambiente de apoyo y comunicación que permita disfrutar de esta etapa para todos.
Están son tan solo algunas ideas de las cientos que se pueden pensar, ya que, por ejemplo en la Ciudad de Buenos Aires, siempre hay lugares interesantes para conocer, plazas y parque adonde ir a jugar, hacer un pic-nic, visitar los centros comerciales, ir al cine, al teatro, entre otras tantas ofertas.