En los últimos días, la invasión de los carpinchos en los barrios privados de Nordelta, Tigre generó polémica. Las redes sociales se llenaron de fotos y videos en los que se ve a los rodeadores cruzando la calle, entrando a las casas y ocupando los espacios verdes de la zona en la que viven varios famosos. Y en medio de los reclamos y pedidos de desalojo de los animales, Pablo Lescano salió en su defensa.
“Mi amigo el Cumpinchi ya habitaba Nordelta cuando era un humedal”, escribió el líder de Damas Gratis en su cuenta de Twitter junto a dos imágenes en las que paso con un carpincho. Y su comentario no fue inocente, sino que remarcó que estos animales como tantas otras especies perdieron su hábitat natural a raíz de las construcciones que se llevaron a cabo sobre los humedales de Tigre.
“Mi amigo el Cumpinchi ya habitaba Nordelta cuando era un humedal”
Cabe recordar que en mayo de 2020, el cantante había causado furor en las redes al publicar una foto con “Cumpinchi”, ya que en ese momento los carpinchos estaban de moda en las redes sociales. Sobre todo, porque muchos usuarios compartían imágenes “simpáticas” de los roedores caminando libremente mientras los humanos cumplían con el confinamiento estricto. Pero evidentemente, con el paso de los meses, este accionar comenzó a molestar a los vecinos.
La cantidad de carpinchos en el municipio de Tigre, no para de crecer. En consecuencia, los vecinos de la zona se muestran muy preocupados por la aparición, cada vez más frecuente, de mascotas heridas y parques totalmente destrozados. Además, comenzaron a generar problemas en el tránsito: hace una semana las cámaras de seguridad registraron el momento en que un motociclista chocó contra uno de estos roedores.
En ese contexto, uno de los hechos más importantes ocurrió el 1 de mayo, cuando un carpincho mordió a una mini schnauzer llamada Oreo, provocándole lesiones en las patas traseras y en el estómago de la perra. Según relataron sus dueños en las redes sociales, su deseo es que trasladen a los roedores a otro sitio, porque “casi matan” a su mascota en su jardín. “Se salvó de milagro porque vino una vecina veterinaria a los cinco minutos”, remarcaron.
Al mismo tiempo, los habitantes de Nordelta afirmaron que tomaron medidas preventivas, en su mayoría cercando la casa para tratar de evitar que sigan ocurriendo este tipo de episodios, pero los carpinchos continúan atravesando el cerco.