Las denuncias de balaceras en distintos barrios son moneda corriente. El último de los hechos registrados se produjo el domingo cuando personal policial aprehendió a un joven de 18 años acusado de efectuar varios disparos contra el frente del Club Villa Fernández. El viernes, un sujeto que se hallaba prófugo por balear y producir lesiones efectuó disparos desde una motocicleta, en Barrio Virgen del Lujan. El Ministerio Público Fiscal había advertido que es alarmante el crecimiento del uso de armas en San Nicolás. Se busca determinar cómo ingresan al circuito del delito, donde se consiguen y cómo es que sujetos se hacen de ellas con tanta facilidad.
De la redacción de EL NORTE
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Diferentes casos de abusos de armas se repiten en la ciudad. Las denuncias por balaceras en distintos puntos de la urbe amenazan con instalarse como moneda corriente. En la vecina ciudad de Rosario se crearon divisiones especiales, las llamadas “Fiscalías de balaceras” para hacerle frente a este fenómeno de violencia creciente.
En San Nicolás el último de los hechos registrados se produjo en horas de la madrugada del domingo, y se conoció cuando el personal policial aprehendió a un joven de 18 años, acusado de efectuar varios disparos contra el frente del Club Villa Fernández en inmediaciones de Ruiz Moreno y Payán. Conforme al informe policial, el joven desató una balacera con un arma de fuego. En un primer momento habría apuntado hacia arriba para luego direccionar los disparos hacia el interior del club donde había varias personas reunidas. Una joven de 25 años recibió uno de los impactos y debió trasladarse al Hospital San Felipe. Afortunadamente el proyectil quedó alojado en uno de sus brazos sin producir lesiones de gravedad.
El viernes pasado, día anterior al suceso mencionado, en un segundo hecho sin conexión con el primero, la Comisaría Segunda recibió una noticia por parte de una fuente anónima, informando que un sujeto que se hallaba prófugo por balear y producir lesiones en un hecho registrado el pasado 17 de abril, apodado “Negrito Roma” se hallaba circulando en una motocicleta tipo enduro de color negra y que habría estado efectuando disparos de arma de fuego en el Barrio Virgen del Lujan. Inmediatamente las fuerzas policiales desplegaron un operativo cerrojo logrando individualizar a la motocicleta buscada e identificar a su conductor de 36 años, quien sería el prófugo requerido por la justicia. Posteriormente a partir de testimonios recibidos en sede policial con personal de DDI e Instructor Judicial, surgió la sospecha de que el aprehendido también sería quien momentos antes efectuara los disparos de arma de fuego a Cristian Javier Godoy de 47 años Secretario General de SUPA, quien reconoció a su agresor.
Tiempo atrás y a modo de ejemplo pueden recordarse las balaceras contra jóvenes que se encontraban en el Playón de la UTN entre otros tantos hechos que se inscriben cada vez con más asiduidad en las crónicas policiales de la zona.
Fiscalía General
La Fiscal General Dra Carla Bicetti, en diálogo con el diario EL NORTE, había advertido semanas atrás que es alarmante el crecimiento de algunos tipos de delitos que se configuran por el uso de armas. En el organismo, los últimos estudios comparativos realizados con cotejo semestral arrojaron un incremento del 50 % respecto de las estadísticas anteriores y el aumento de casos se dio principalmente en los hechos de agresiones con armas y de robos calificados con el uso de armas de fuego.
La Dra Bicetti, había explicado que las llamadas “agresiones con armas” son aquellas en las que los disparos no ocasionan lesiones graves o cuando, por ejemplo, se efectúan balazos en los frentes de las viviendas sin heridos. Manifestó también que le siguen en importancia los robos calificados donde en los últimos tiempos se pudo notar una violencia superior a la habitual para ese tipo de hechos y que generalmente están asociados al consumo de estupefacientes, “Por eso es lo que más queremos combatir” expresó.
Las armas
La incógnita sigue siendo como ingresan esas armas al delito, donde se consiguen, como es que estos sujetos se hacen de ellas con tanta facilidad. La Fiscal General había manifestado que las que más se manejan son las de calibre 22, 32, 38, otras en realidad son réplicas y que en un gran número son armas de fabricación casera que son muy peligrosas, más que las comunes. Por su alto poder de ofensividad se equiparan en la escala penal con las llamadas “armas de guerra” por el poder destructivo que tienen.