Justo un día después que el Gobierno nacional lanzara «Plan de Acción Delta 2024», hoy fue visible desde la costa de San Nicolás un foco ígneo en la isla. Especialistas ya habían advertido sobre una peligrosa conjunción de factores climáticos y de comportamiento del río Paraná, configurando un escenario similar al predominante durante los numerosos incendios registrados en 2020, 2021 y 2022.
De la redacción de EL NORTE
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En estos momentos, una columna de humo negro se eleva desde la isla frente a la costa de nuestra ciudad. Especialistas venían advirtiendo que la bajante del río en conjunción con las tempranas heladas invernales y la escasez de las lluvias registradas en los últimos meses, con pasturas secas en los territorios insulares, configuran un combo en que podrían volver a producirse los incendios en el Delta del Paraná.
De hecho, frente a tal escenario el Gobierno nacional lanzó este jueves el «Plan de Acción Delta 2024», que tiene por objetivos realizar actividades operativas de prevención y respuesta ante la ocurrencia de focos ígneos forestales y articular la coordinación técnica y operativa entre las provincias y el Estado Nacional en el marco del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y Protección Civil (SINAGIR).
La medida se implementó a través de la Resolución 889/2024 del Ministerio de Seguridad, publicada este jueves en el Boletín Oficial con la firma de la ministra Patricia Bullrich.
Frente al inminente regreso del fenómeno La Niña, una de las alertas que se encendieron allá por julio de este año tuvo que ver con la salud ambiental del Delta del Paraná e interesaba a San Nicolás, Ramallo y Villa Constitución, entre otras tantas ciudades ribereñas asentadas sobre cualquiera de las márgenes del río.
Las advertencias
Es que, según advertían especialistas, una serie de situaciones de índole climática configuraban un escenario similar a aquel por el cual en 2020, 2021 y 2022 los incendios en las islas fueron moneda corriente.
En este contexto, desde la Universidad Nacional de Rosario explicaban que se esperaba otra bajante del Paraná y un descenso de las precipitaciones. Eso, sumado a que las heladas anticipadas de esta temporada aceleraron la seca de los pastizales: condiciones todas ellas que podrían desembocar en una nueva etapa de fuego y humo en la región del litoral del Paraná.
Incendios 2020-2022
Según los datos que recopiló y difundió el Museo de Ciencias Naturales «Padre Antonio Scasso» de San Nicolás, en los primeros siete meses de 2022 se consumieron unas 90.000 hectáreas solo en el área Piecas-Delta del Paraná, que va desde la ciudad de Santa Fe hasta Zárate.
Si se suman los datos de 2021 y de 2020, cuando el inicio de la sequía y la bajante del Paraná descontrolaron las quemas, en dos años y medio se destruyeron al menos unos 8.537 kilómetros cuadrados (853.000 hectáreas) sobre un área total estimada en unos 2,3 millones de hectáreas. El equivalente a 42 veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires.