La Cámara de Casación Penal ordenó la reapertura de una investigación que cuestiona la validez de un millonario testamento, el nombramiento de un nuevo fiscal y que sea reiniciada la instrucción. De la presunta maniobra había sido víctima un hombre mayor. La familia, además, denuncia haber sufrido episodios de extrema violencia.
De la redacción de EL NORTE
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La familia de Luis Bisi, un productor rural de la localidad de Conesa fallecido en diciembre de 2017, había denunciado una presunta maniobra delictiva que vincula a un empleado del hombre a quien le habría hecho firmar un testamento instituyéndolo como único beneficiario cuando este se encontraba gravemente enfermo y con sus facultades disminuidas. En principio el fiscal Julio Tanús archivó la causa en dos oportunidades, pero posteriormente la Cámara de Casación Penal decidió anular actuaciones anteriores, pedir el nombramiento de un nuevo fiscal y reabrir la investigación.
A través del testamento denunciado, un peón que realizaba tareas rurales se había constituido en el único propietario de más de trescientas hectáreas de campo en la zona de Conesa, distintas propiedades y una muy importante suma de dinero en efectivo, entre otros valiosos bienes. Para ello, conforme asegura la familia, habría sido imprescindible la participación de un escribano.
El caso presentado por una de sus sobrinas, María Luján Bisi, llegó a la Cámara Penal por un recurso de apelación que expuso su defensor, el abogado Tomás Carricart, contra la resolución del juez de Garantías N° 1, Dr. Román Parodi, que había rechazado el planteo de nulidad de la resolución de archivo del fiscal.
“En los hechos que son materia de investigación se analiza la maniobra desplegada por Sergio Fernández, empleado de Luis Bisi, que con el aporte de al menos tres personas más, entre ellos, un escribano de San Nicolás que actualmente se encuentra sindicado en la causa y enfrenta un juicio civil por estos mismos hechos, abusándose de la incapacidad de Luis Bisi, un adulto mayor de 84 años que, a consecuencia de haber padecido un accidente cerebrovascular días antes, se encontraba visiblemente restringido en su facultades mentales, le hicieron suscribir un testamento despojándolo de todos sus bienes”, aseguró Carricart. “Motivado en estos hechos, los familiares del hombre fallecido, entre ellos el recordado párroco Silvio Bisi, de reconocida trayectoria como Superior de la Orden Misionero Redentorista, iniciaron las acciones con el fin de que la Justicia intervenga en la investigación de estos hechos. Inicialmente, se formó una causa en el Juzgado de Familia, en la que por hallarse sin plenas capacidades se inhabilitó al Sr. Luis Armando Bisi para disponer de sus bienes, y antes de que se produzca el dictamen médico oficial, Bisi falleció. Fueron aportadas a la causa pericias médicas y psicológicas donde se afirma que el Sr. Bisi no tenía, al momento de testar, ninguna posibilidad de comprender ni realizar el acto de disposición que se le imputa. Con posterioridad, se iniciaron sendas causas penales, una en Pergamino y otra en San Nicolás, que luego se unificaron y tramitaron por ante la Fiscalía del Dr. Julio Tanús. Quien en dos oportunidades solicitó el archivo de la causa, so pretexto de que a su criterio no hubo delito. Dicha decisión fue luego ratificada sin realizar mayores controles. La familia Bisi ha adelantado que denunciarán en el Consejo de la Magistratura las irregularidades en el devenir de la causa para que los responsables sean castigados”, concluyó el abogado.
La presunta maniobra
César Clerc, familiar de Bisi, en diálogo con EL NORTE manifestó que Luis era soltero, que tenía dos hermanos, Silvio Bisi, un reconocido sacerdote misionero redentorista de una diócesis de Salta, y Héctor, que reside en Conesa. Relató que ambos se comunicaban habitualmente con él hasta que de pronto dejaron de tener contacto, no respondía a los llamados y los trámites de administración, bancarios e impositivos, que siempre hacía Luis por sus propios medios, estaban siendo realizados por su peón Fernández. “Luego de efectuar averiguaciones nos enteramos de que había tenido varios episodios de enfermedades de los que no fuimos informados y de que posteriormente sufrió un ACV y estaba internado. Fernández trataba de aislarlo, de impedir el ingreso de la familia a la sala donde estaba alojado. De todas formas, una sobrina logró hablar con él, por lo que este empleado lo sacó del centro de salud y no nos permitió volver a verlo. Luis fallece y este hombre presenta un testamento a su favor realizado durante la enfermedad de Luis. Antes de este acontecimiento él había testado a favor de una de sus sobrinas”, manifestó Clerc. “Nuestra vida nunca fue igual a partir de esto, en dos oportunidades fuimos víctimas de asaltos a mano armada en el campo. Mi familia ya no pudo quedarse por temor y están en el pueblo. El primero fue el 3 de noviembre de 2017 antes de que falleciera Luis. Eran alrededor de las 9 de la noche cuando delincuentes armados entraron a la propiedad, estaban mi esposa Luján y nuestra hijita que fueron reducidas de forma violenta. Llegaron hasta a dispararme, sin alcanzar a herirme. Estaban interesados en encontrar la unidad de grabación que tiene el campo, es un DVR que contiene 40 días de grabaciones a más de 5 km de distancia que llegaba a registrar también los movimientos del campo de Luis. Las amenazas fueron siempre de que nos dejáramos de molestar. El segundo asalto fue el 15 de enero ya habiendo fallecido Luis y los fines y la mecánica fue la misma que en el anterior. Nosotros creemos que estos amedrentamientos tienen que ver con Fernández”, reveló Clerc. Y aseguró que todas las propiedades y campos del hombre fallecido son desmantelados, se encuentran con candados y que arrasaron con todo, dólares, muebles, pertenencias, sojas, cereales e implementos agrícolas, entre otras cosas. “Mientras tanto, aguardamos las definiciones de la Justicia”, concluyó.