Esta es una de las últimas fotos que Arsen y Tigran, una pareja de chicos armenios, publicaron en sus perfiles sociales con la frase “Final feliz”, antes de saltar de un puente en Ereván, Armenia. Este gesto suyo se debe a los muchos comentarios de odio y políticas discriminatorias hacia la comunidad LGBTQIA+ de Armenia, un país donde muchas personas, como ellos, no son libres de ser ellos mismos y amarse.
En los últimos días, Pink Armenia, una importante asociación por los derechos LGBTQIA+, también ha afirmado que tras el incidente, los comentarios de odio homofóbico en redes sociales y grupos de Telegram no han cesado: muchos han escrito terribles frases en contra de la pareja y otros animaban a las personas homosexuales para emularlos.
Lo que pasó con Arsen y Tigran evidencia cómo la homofobia, la intolerancia y la discriminación sistémica por orientación sexual o identidad de género pueden aislar a las víctimas, lastimarlas y, en algunos tristes casos, matarlas.
