El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss se refirió a la demora en los pagos de los contratos de la obra pública y habló de dificultades en las importaciones de insumos.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss habló de las demoras en los pagos de los contratos por parte de los Estado y alertó sobre el impacto de la inflación en la actividad. “Los contratos pierden valor económico mes a mes y los atrasos en los pagos, con tasas del ocho al 10%, hacen que una demora de uno o dos meses sean cifras muy difíciles de llevar”, expresó.
En declaraciones radiales con Radio Mitre, Weiss sostuvo que si bien “hay muchas obras públicas en todo el país, no solo del gobierno nacional, también de los provinciales, el plan de obras públicas es difícil de llevar adelante con estos niveles de inflación”. “Los contratos de obra pública tienen un sistema de actualización de precios, con una fórmula polinómica con índices INDEC diseñada post-convertibilidad, para mantener constante los valores de los contratos firmados pero se deteriora con estos niveles de inflación”, agregó el titular de CAMARCO.
Asimismo, remarcó que “las obras vinculadas al BM y el BID están bastante al día. Pero las obras por convenio del gobierno nacional con las provincias o municipios tienen demoras más importantes”.
“Hay casos en el interior de cinco a nueve meses. Esas obras están semiparalizadas o paralizadas. Grandes obras, como puertos, usinas de generación eléctrica no hay. Pero hay inversiones en FFCC y Vialidad. El gasoducto está financiado y no hay problema”, agregó.
En esa línea, también sostuvo que “hay obras de 20 mil a 40 mil millones de pesos que son obras importantes y muy difíciles de financiar en la situación que mencionamos. El sistema financiero no apoya fuertemente. La mayoría de las constructoras del país son pymes. No son obras demasiado grandes pero para las empresas son importantes”.
Según explicó Weiss, los retrasos en los pagos son muy variables. Por ejemplo, las obras que tienen financiamiento internacional no tienen demora alguna. Pero a medida que el presupuesto de los proyectos depende de niveles cada vez más bajos del Estado, los pagos pueden retrasarse hasta 9 meses.
Y a los problemas de pagos se le suman las trabas para la importación de insumos y los materiales que salen del mercado cada vez que hay un episodio de inestabilidad cambiaria.
“Tenemos graves problemas de insumos, sobre todo insumos importados. Ya sea productos totalmente importados o productos, materiales que se fabrican en la argentina con algún insumo importado. Ahí hay muchos materiales en los que no hay stock, no hay entrega, no hay precio. O los precios, cotiza una empresa, y duran 24 o 48 horas. Porque los fabricantes no pueden garantizar o no tienen claro a qué dólar van a poder recomprar el insumo entonces se cubren cotizando 24 o 48 horas de validez de precios. O en algunos casos el presupuesto directamente en dólares”, concluyó Weiss.