37.5 C
San Nicolás de los Arroyos
martes, enero 14, 2025
Edición Diaria
Edición N°

“Novias robots”: la tecnología que mezcla personalización y controversia por USD 175.000

El mercado de la robótica sorprende con androides diseñados para ser compañeras ideales. Con rasgos, medidas y personalidades ajustadas a gusto del comprador, estas “novias robots” prometen revolucionar las relaciones humanas, pero también generan un intenso debate ético y social.

El avance de la tecnología ha dado un nuevo paso hacia lo que parecía ser ciencia ficción: ya es posible adquirir “novias robots” totalmente personalizables, con un precio inicial de 175.000 dólares. Estas androides, diseñadas con tecnología de última generación, prometen ser compañeras ideales al ajustarse a las preferencias específicas de cada comprador.

El principal atractivo de estas creaciones radica en su nivel de personalización. Los compradores pueden elegir desde las medidas corporales y rasgos faciales, hasta el tono de voz y la personalidad que deseen en su compañera robot. Los fabricantes aseguran que estas androides no solo son visualmente atractivas, sino que también están programadas para mantener conversaciones fluidas, realizar tareas domésticas y aprender de las interacciones con sus propietarios.

Sin embargo, el concepto ha generado un intenso debate ético y social. Mientras algunos celebran la innovación tecnológica y la posibilidad de tener un “compañero ideal”, otros cuestionan la cosificación de la figura femenina y el impacto que estos desarrollos pueden tener en las relaciones humanas y la percepción de género.

“Estamos viendo una mezcla de avances en inteligencia artificial y robótica que plantea interrogantes sobre cómo interactuamos con la tecnología y los valores que estamos priorizando”, opinó una especialista en ética tecnológica.

A pesar de las controversias, el mercado de las “novias robots” parece estar en expansión, dirigido a un público con alto poder adquisitivo y una inclinación por las soluciones futuristas. ¿Estamos frente a una revolución en las relaciones humanas o a un peligroso experimento social? El tiempo dirá.